
Construcción. Al no resultar favorecido, el consorcio local buscará ser contemplado en la proveeduría.
Ha cerrado el 25 por ciento de las empresas constructoras locales afiliadas a la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (CMIC) en Durango, por falta de obra pública, reconoció el representante local de esta Cámara, Francisco Salazar Mendía. Refirió que anualmente se afilian entre 230 y 250 empresas, por lo que serían más de 60 las que han tenido que cerrar.
Dijo que principalmente se trata de empresas que dependen de estos trabajos por lo que, ante la falta de obra pública, no pueden continuar trabajando. De ahí que consideró necesario apostarle a la obra privada.
En tal sentido, expuso que luego de conocerse el fallo de la obra de la presa Tunal II, el cual no favoreció al consorcio local, se buscará que al menos se les pueda contemplar en la proveeduría para que se reactiven las más de 160 ramas económicas que mueve la construcción. Se prevé que la obra arranque el 19 de septiembre.
"Como el fallo ya fue favorable para esta empresa, pues ahora tenemos que implementar una estrategia para que los constructores de Durango estén participando en el proyecto. Esto será a través de primeramente mesas de trabajo y a partir de ahí empezar a generar reuniones con la empresa", complementó.
No obstante, lamentó que no es nuevo que los constructores locales sean desplazados. "No es algo nuevo, de hecho en la reunión que tuvimos en Mérida le manifestamos a la licenciada Altagracia Gómez que sí tenemos que hacer que nos apoyen para que las decisiones de los proyectos que sean federales y se ejecuten en Durango den la oportunidad a los directores, a los funcionarios que conocen el entorno que también tomen decisiones, ya que ya tenemos alrededor de siete años que las decisiones de la obra federal se toman en México", indicó.