En medio de una jornada de tensión migratoria en California, Los Angeles Dodgers tomaron una postura contundente al negar el acceso a agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que intentaban ingresar al estacionamiento del Dodger Stadium como parte de un operativo.
La intervención de seguridad privada del club impidió el paso de vehículos oficiales y frenó temporalmente el despliegue de la redada, lo que ha desatado una ola de reacciones en redes sociales y entre organizaciones civiles.
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Los hechos ocurrieron la mañana del miércoles, cuando al menos dos vehículos del ICE intentaron acceder al área de carga del estadio en lo que testigos describieron como parte de un operativo coordinado.
La seguridad del equipo habría solicitado documentación y justificación legal del ingreso, la cual, según reportes, no fue presentada en forma adecuada, motivo por el cual se negó el acceso. La directiva del club no ha emitido un comunicado formal, pero fuentes internas aseguran que la acción responde a una política de protección comunitaria y derechos civiles, muy alineada con el perfil progresista de la ciudad.
Un gesto simbólico en un momento crítico
Desde el inicio de junio, California ha sido blanco de redadas y acciones migratorias intensificadas por parte del gobierno federal, bajo el argumento de frenar la presencia de inmigrantes indocumentados.
Estas operaciones han generado miedo entre residentes e inmigrantes, especialmente en comunidades latinas, y han sido fuertemente criticadas por activistas de derechos humanos. El gesto de los Dodgers, más allá de lo operativo, representa un acto simbólico de respaldo a una base de seguidores históricamente migrante, muchos de los cuales tienen vínculos directos o indirectos con procesos migratorios irregulares.
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La decisión del equipo angelino ha catalogada como consideran “valiente” y “necesaria” en tiempos donde pocos actores del deporte profesional asumen posturas claras ante crisis sociales. En contraste, sectores conservadores ya critican al equipo por, supuestamente, “interferir con la ley federal”, aunque no existen reportes de obstrucción oficial ni detenciones relacionadas.