¿Por qué la Carrera Panamericana no ha vuelto a Durango? Esto es lo que sabemos
La ausencia de Durango en la ruta de la Carrera Panamericana ya no es una sorpresa, pero sí una decepción. Durante años, el estado fue una parada obligada de este legendario rally mexicano, considerado uno de los más espectaculares del mundo.
Sin embargo, desde 2023, Durango desapareció del mapa de esta competencia, y hasta ahora no ha logrado regresar.
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¿Qué pasó exactamente?
Las razones combinan temas financieros, decisiones políticas y pérdida de confianza. El origen de la ruptura entre la organización de la Carrera Panamericana y el estado de Durango se remonta al sexenio pasado.
Durante la gestión del exgobernador José Rosas Aispuro, el gobierno estatal dejó pendiente el pago de un acuerdo económico con los organizadores del evento. La cifra rondaba los 2.5 millones de pesos, correspondientes al patrocinio y apoyo logístico que Durango debía cubrir como sede. Aunque el monto no parece insalvable para un gobierno estatal, el verdadero problema fue el incumplimiento de lo pactado, lo que generó una pérdida total de confianza por parte de los organizadores.
Durango, borrado del mapa panamericano
La reacción fue inmediata, para la edición 2023, Durango fue excluido de la ruta oficial, y lo mismo ocurrió en 2024 y sucederá en octubre del 2025. A pesar de algunos rumores sobre su posible regreso, finalmente el estado volvió a quedar fuera del recorrido. En su lugar, la ruta tiene a otras entidades que sí han cumplido con los acuerdos, como Chiapas, Oaxaca, Puebla, etc.
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Golpe al turismo y a la identidad local
La Carrera Panamericana no solo era un evento deportivo, también representaba una importante fuente de ingresos para el sector turístico. Hoteles, restaurantes, comercios y prestadores de servicios se beneficiaban con la llegada de equipos, medios y aficionados.
Se estimaba que la derrama económica pasaba los 10 millones de pesos en cada edición. Además, el evento daba proyección internacional a Durango, fortalecía su identidad automovilística y colocaba al estado en el centro de la conversación nacional durante varios días.
Aunque la Carrera Panamericana ya no recorre las curvas duranguenses, la memoria del evento sigue viva entre los habitantes. Recuperar ese espacio no solo implicaría saldar una deuda económica, sino también reconstruir una relación de confianza y responsabilidad.