Presa Tunal II: INAH detiene parte de la obra, para realizar trabajo de rescate

Un trabajo de rescate se realiza por personal del Centro INAH Durango en una parte de lo que será la Presa Tunal II, por lo que en esa zona, de momento, no se pueden realizar trabajos de construcción mientras se lleva a cabo la investigación por parte de arqueólogos.

Se trata de un área pequeña en la zona de Tres Molinos, donde el trabajo de rescate arqueológico que se solicitó, es para asegurar que no se registre alguna afectación, ya que se tiene detectados cinco sitios arqueológicos en el lugar.

“Mandamos a México, a nuestras oficinas centrales, una notificación de que esa área estaba en riesgo y que la teníamos que trabajar ya, en lo que nos autorizan el proyecto de salvamento. Ahorita es solamente un trabajo de rescate que implica excavación”, detalló Cinthya Isabel Vidal Aldana, arqueóloga del Centro INAH Durango.

Fue el pasado 4 de diciembre cuando se inició esta investigación, la cual deberá estar concluida en 30 días. Se planeó avanzar en la excavación para que, en el menor tiempo posible, se pueda liberar el predio. Se proyecta que en 2026 se pueda arrancar con un salvamento arqueológico.

“Un salvamento arqueológico es una investigación arqueológica previa, es decir, requiere a veces recorridos y excavación para evitar que se destruyan los vestigios arqueológicos. Como te digo, en este predio nosotros ya teníamos identificados, con la ida anterior y con la visita de 2019, al menos cinco sitios”.

SITIOS ARQUEOLÓGICOS

Vidal Aldana aclaró que, a menos de que se encontrara algo similar a la zona arqueológica de La Ferrería por sus características, o de esa magnitud, se pararía la obra definitivamente o se pediría modificar alguna parte del trazo.

Hasta el momento, lo que se ha encontrado son restos de casas. De los cinco sitios arqueológicos detectados, dos corresponden a acumulaciones de materiales, lo que indica que probablemente la gente pasó por ahí o elaboró algunas herramientas en el lugar.

“Son, digamos, como desechos de herramientas de piedra, dos de esos sitios. Otro sí tiene arquitectura y es una casa, pero justo esa la vamos a intervenir ya con el salvamento, porque sí requiere mucho tiempo”, explicó la arqueóloga.

En la zona que realmente resultará afectada es donde ya se está llevando a cabo la excavación. Comprende restos de una terraza y unos morteros fijos, como se les denomina.

“Aquí el mayor impacto es que todo va a quedar sumergido en la presa. Por eso es que primero tenemos que hacer la investigación”.

En el sitio donde se encontraron los restos de una casa queda claro a qué corresponde, pero en los otros puntos al parecer se trata más de actividades domésticas, como terrazas o cuamiles, similares a pequeños corrales.

ANTECEDENTES

En cada obra de infraestructura o proyecto, entre las diferentes autorizaciones que se deben obtener, una es ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para el visto bueno de la obra. Este trámite fue iniciado por la Comisión del Agua del Estado de Durango (CAED) desde 2019, cuando se hablaba ya de la posibilidad de construir la Presa Tunal II.

“Cuando nosotros fuimos a hacer la visita del predio en 2019, previamente ya se habían realizado algunos recorridos y sabíamos que había dos sitios arqueológicos identificados, pero en la nueva visita nos topamos con otros tres sitios más, ahí mismo en el predio donde se va a hacer la presa”.

En ese momento, el Centro INAH elaboró un primer proyecto para realizar una investigación arqueológica; sin embargo, el proyecto de la presa se canceló por cuestiones presupuestales y, con ello, también el proyecto de investigación.

Posteriormente, con la construcción de la Planta Potabilizadora, se retomó el tema con las autoridades, ya que el proyecto de la presa estaba muy avanzado, pero era necesario considerar el salvamento arqueológico para poder construir.

Para realizar cualquier investigación es indispensable contar con la autorización del Consejo de Arqueología, por lo que se ingresó el proyecto y actualmente se encuentra en la última etapa de dictaminación; sin embargo, antes de que se emitiera el dictamen, la empresa constructora inició trabajos.

COLABORACIÓN CON CAED E ICA

La empresa ICA, ganadora de la licitación y encargada del proyecto de la Presa Tunal II, ya había presentado su plan de trabajo; sin embargo, hubo un cambio de último momento en los bancos de materiales, justo en una zona donde se ubica uno de los sitios arqueológicos.

La zona de bancos de materiales es de interés para la empresa, ya que por ahí cruzarán algunos caminos.

“A ellos les surge que, si no está liberada esa parte, no pueden empezar propiamente, ni siquiera hacer la cortina de la presa, que es como el inicio de la construcción. Pero, ateniéndonos a la legislación, no pueden avanzar mientras nosotros no terminemos la investigación”.

Por ello, se determinó que para liberar el área era necesario realizar primero la investigación.

Tanto la CAED como ICA se han organizado para aportar recursos humanos y apoyar a los dos arqueólogos con los que cuenta el Centro INAH.

“Nos apoyaron con arqueólogos que nosotros conocemos y que nos están respaldando en campo”, afirmó.

Por el momento, la empresa continúa trabajando únicamente en las áreas donde ya se determinó que no existen vestigios arqueológicos.