Arte duranguense. Con esta exposición, el arquitecto Herrera se suma a la lista de jóvenes artistas que quieren darse a destacar en el estado de Durango.
El arquitecto y artista Mauricio Herrera abrirá al público "HABITÁCULOS", una exposición íntima que propone mirar la materia desde el silencio, la pausa y la contemplación. Bajo la idea de "esculturas que se vuelven espacio", el autor exhibirá piezas creadas con piedra, yeso y madera, materiales que utiliza para explorar el tiempo, la memoria y la transformación.
Para Herrera, este proyecto no representa un salto entre disciplinas, sino una evolución natural: "La escultura surgió como una necesidad de comprender el espacio desde la materia antes de habitarlo a escala real... En la arquitectura trabajo desde la función, en la escultura, desde la contemplación y el silencio", explica. Ese cambio de enfoque lo ha llevado a construir obras que no buscan utilidad, sino propósito, que es invitar a detener la mirada y reconocer el paso del tiempo como parte esencial de lo que somos.
En este periodo de experimentación, cada material ha marcado un aprendizaje distinto. El yeso, dice, ha sido su vía más intuitiva por su maleabilidad y por permitirle destruir y reconstruir con libertad. La piedra lo obliga a la paciencia: "No se impone, se escucha". La madera, por su parte, tiene memoria y dirección, y exige respeto a su naturaleza. Ese intercambio entre control e intuición se ha convertido en el centro de su proceso creativo.
Aunque ahora trabaja en pequeña escala, su formación arquitectónica permea cada decisión. Herrera sigue pensando en jerarquías del vacío, en peso y ligereza, en cómo una pieza respira y en cómo dialoga con su entorno. "Mi mirada me lleva a pensar cada pieza no solo como objeto, sino como espacio... Ese punto de encuentro es donde surge HABITÁCULOS", afirma.
Sus referentes también parten de esa sensibilidad hacia el tiempo y la materia. Personajes importantes como: Carlos Scarpa, Juhani Pallasmaa, Peter Zumthor y Luis Barragán dialogan con la precisión y la poética de su obra; mientras que artistas como Chillida, Noguchi o Serra lo guían en el entendimiento de la forma y los procesos honestos.
5 DE DICIEMBRE
Aunque no tiene un proyecto "cerrado" para el futuro inmediato, Herrera ya piensa en llevar su práctica a formatos más grandes y a materiales como cemento, acero y piedra natural. Le interesa que las obras evolucionen con el tiempo, que respiren y se desgasten como lo hace cualquier arquitectura.
La exposición del 5 de diciembre en Liebre Li Bre no será una muestra de obras concluidas, sino un acceso directo al proceso. HABITÁCULOS se presenta como un territorio propio, pequeño en escala, pero vasto en silencio. Una invitación a observar la materia desde la calma y a descubrir cómo, incluso en lo mínimo, también se puede habitar.