Un nuevo caso de gusano barrenador en Nuevo León hizo que se reforzara la activación del Dinesa.
DENICE RAMIREZ
El siglo de durango
Mientras permanece el cierre de la frontera para la exportación de ganado a pie de México a Estados Unidos, continúa la importación de ganado de Centroamérica al territorio nacional, lo que no permite a los productores locales obtener precios justos por sus animales.
Aunado al reciente anuncio del reforzamiento del Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (Dinesa) para contener la plaga del gusano barrenador del ganado, ante un nuevo caso detectado en Nuevo León, el sector ganadero de Durango prevé un cierre de año "difícil".
Rogelio Soto Ochoa, presidente de la Unión Ganadera Regional de Durango (UGRD), apuntó que están vendiendo el ganado 40 por ciento más barato de lo que se paga al momento de exportar.
Esta situación solo se suma a las pérdidas ya incalculables que se han generado en el estado, en los diferentes rubros relacionados con la exportación.
Para los estados exportadores no se ha logrado un precio justo, pero el ganado del sur está en su mejor precio histórico, precisó.
"Desgraciadamente, el ganado que es de calidad, el ganado que nos cuesta tener sano, que nos cuesta las campañas sanitarias, que nos cuesta la trazabilidad, que nos cuesta a los productores la movilización, no tiene precio justo", apuntó.
El empresario resaltó que es precisamente por el ganado que ingresa por la frontera sur, y que no pasa por los protocolos establecidos, que se han propagado los nuevos casos de gusano barrenador.
En diversas ocasiones se ha pedido a las autoridades frenar el paso ilegal de ganado de Centroamérica, y que realmente se detenga la plaga para que no siga inundando el país.
"No debe de entrar ese ganado", indicó.
Puntualizó que es necesaria una mejor coordinación entre los gobiernos de México y países como Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua para frenar el ingreso ilegal de ganado o que no cumpla con los protocolos sanitarios, para erradicar la plaga.