RadioShack cierra en Paseo Durango: ¿ajuste de la cadena o señales de alerta para la economía local?
El cierre definitivo de RadioShack en Paseo Durango, confirmado esta semana, ha abierto una nueva conversación sobre el estado del comercio formal y las franquicias en la capital del estado.
La sucursal, una de las pocas tiendas de tecnología que permanecían activas en el centro comercial, colocó letreros de “liquidación total” durante las últimas semanas antes de cerrar por completo. Desde este lunes, el local permanece cubierto y sin anuncios de reubicación.
Una decisión corporativa con efecto local
De acuerdo con Sergio Sánchez López, presidente de CANACO Durango, el cierre se enmarca dentro de una reestructuración nacional de la cadena RadioShack, que desde hace meses realiza liquidaciones en distintas ciudades del país.
“El modelo de negocio está migrando hacia las ventas en línea; las sucursales físicas se están reduciendo por rentabilidad”, explicó.
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Sin embargo, el retiro de la marca también refleja las presiones que enfrentan las franquicias tecnológicas en Durango, donde la afluencia a centros comerciales ha disminuido y los costos de renta, mantenimiento y servicios se mantienen altos.Según la Cámara de Comercio, varios negocios del Paseo Durango han solicitado renegociar contratos o reducir espacios debido a la caída de ventas en los últimos meses.
Un síntoma del consumo en transición
En el plano nacional, RadioShack cerró más de 100 tiendas en 2024, y actualmente opera bajo la administración del grupo salvadoreño Unicomer, que adquirió los derechos de la marca para América Latina. La estrategia global apunta a mantener presencia digital y reducir costos operativos, sin descartar más cierres en México.
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A nivel local, analistas consultados advierten que el cierre de marcas icónicas —como Applebee’s, Salads o ahora RadioShack— podría estar revelando un patrón de contracción del consumo medio y alto, afectado por la inflación, la competencia digital y la falta de incentivos para la inversión comercial.
Para Durango, esto se traduce en pérdida de empleos formales, menor flujo en plazas comerciales y vacantes de locales que tardan en ocuparse.Aunque el gobierno estatal ha destacado una recuperación en sectores industriales y turísticos, el rubro del comercio minorista sigue mostrando señales mixtas.
El cierre que deja una pregunta abierta
La salida de RadioShack podría ser solo un movimiento corporativo más dentro de su ajuste global, pero también deja una pregunta sobre la mesa: ¿qué tan sostenible es hoy mantener una tienda física en Durango, cuando el consumo se traslada a lo digital y el gasto familiar se aprieta cada vez más?