
Revelan las tendencias para Otoño-Invierno 2025/2026
A pocos meses de que llegue el cambio de estación, las pasarelas internacionales ya han marcado el rumbo de lo que se llevará en los meses fríos. La moda Otoño-Invierno 2025/2026 no teme a las contradicciones: el minimalismo y el maximalismo conviven en un mismo guardarropa, mientras la nostalgia de décadas pasadas sigue inspirando siluetas y acabados.
Las hombreras poderosas de los años ochenta, los vestidos satinados que conquistaron los noventas y los estampados de lunares que saltan de la temporada estival al frío son prueba de que el pasado sigue teniendo un papel protagónico.
Pero esta vez, la temporada también mira hacia la escultura del cuerpo, los detalles estratégicos y el movimiento como herramienta de estilo. Las propuestas de las casas de moda apuestan por prendas que juegan con la silueta, que invitan a mostrar, con sutileza o descaro, y que celebran tanto el volumen como la caída de los tejidos.
1. Las caderas al centro de la escena
Diseñadores como Alaïa han presentado faldas de volumen pronunciado que no solo estructuran, sino que redibujan la figura. Dolce & Gabbana llevó esta tendencia al extremo con detalles de peluche ubicados en puntos estratégicos para acentuar la silueta, mientras Carolina Herrera recurre a flores de gran formato como ornamento en la zona de la cadera. No se trata de exagerar sin sentido, sino de convertir esa parte del cuerpo en un lienzo creativo.

2. Maxi abertura lateral
El recuerdo del icónico vestido de Angelina Jolie en los Oscar de 2012 regresa en una versión adaptada al 2025. Vestidos que descubren un muslo entero serán la apuesta para fiestas, cenas formales y hasta eventos diurnos. Las aberturas se acompañan de tejidos pesados, capas o abrigos, para crear un contraste entre el misterio y la exposición.
3. Abrigos de peluche
En tonos café, crudo o incluso en colores vibrantes, los abrigos de faux fur se consolidan como prenda indispensable. Desde versiones largas y fluidas hasta modelos cortos y estructurados, esta pieza no solo aporta calor, sino que añade una dosis instantánea de lujo al conjunto.
4. Botas infinitas
Las over-the-knee boots alcanzan nuevas alturas esta temporada. Louis Vuitton, Balmain y Acne Studios mostraron diseños que se arrugan de forma intencional o que se extienden hasta perderse bajo la falda. La idea es jugar con las proporciones, ocultando y revelando de forma estratégica.

5. Hombreras ochenteras
Con inspiración en iconos como Madonna o la Princesa Diana, las hombreras marcadas regresan para aportar autoridad y dramatismo a la parte superior del cuerpo. Las veremos tanto en blazers de sastrería como en vestidos de noche, recordando que la moda también es una cuestión de postura y presencia.
6. Sastrería elevada
El tailoring se suaviza sin perder su elegancia. Los pantalones anchos y fluidos sustituyen al corte recto rígido, mientras los sacos se amoldan a la figura y permiten mayor libertad de movimiento. El toque final está en el styling: cinturones, capas, camisas con lazada o tops ligeros que juegan con el contraste formal-informal.

7. Vestidos satinados
Con su brillo sutil y caída impecable, el satén se adapta tanto a la estética boho como al refinamiento clásico. En tonos joya, como el morado de Altuzarra, o matices fríos, como los azules de Chloé y Simone Rocha, estas piezas evocan glamour noventero y, al mismo tiempo, frescura contemporánea.
8. “Polka dots” de invierno
El estampado de lunares, que reinó en el verano, no se despide con el calor. La próxima temporada lo veremos reinterpretado en telas más pesadas, con patrones de distintos tamaños y combinaciones cromáticas que van desde el blanco y negro clásico hasta propuestas más atrevidas en tonos metalizados.
9. Todo drapeado
El draping se posiciona como un recurso versátil para dar textura y movimiento a vestidos de día y de noche. Desde frunces sutiles hasta pliegues pronunciados, esta técnica otorga dinamismo y un aire escultórico, adaptándose tanto a siluetas ceñidas como a cortes más fluidos.