Ser un cuidador es una de las tareas más difíciles y también requieren cuidados

El cuidado de una persona enferma, adulto mayor o persona con discapacidad, es una gran tarea que requiere en la mayoría de los casos, estar pendiente las 24 horas del día, por eso quien toma esa responsabilidad en el hogar puede presentar un gran desgaste físico y emocional.

Óscar Zaldívar Escalante, presidente de la Unión Nacional de Ciegos y Débiles Visuales, destacó que son muchas las situaciones y problemas a los que se enfrentan las personas cuidadoras, quienes en su mayoría son mujeres.

Las personas que asumen la tarea de ser cuidadores primarios sufren un desgaste físico, emocional y económico, entre otros.

Explicó que con frecuencia, se vuelven invisibles para el resto de la familia, ya que se les asigna un rol que implica estar disponibles las 24 horas del día, sin remuneración, sin descanso y sin que se les pregunte si necesitan ayuda.

Incluso, comentó, que enfrentan indiferencia de los propios familiares, que no comprenden todo lo que implica estar a cargo de un ser querido de forma permanente.

“El apoyo económico es necesario, pero también que puedan tener tiempo para su autocuidado y esparcimiento. Claro que es importante cuidar a la persona enferma, al adulto mayor o a la persona con discapacidad, pero también un cuidador necesita cuidados”, subrayó.

El activista agregó que, precisamente por la gran labor que realizan sin recibir remuneración, no se debe juzgar ni señalar a los cuidadores, especialmente cuando los demás no saben lo que realmente viven, sobre todo en cuestión de salud mental.