La efigie de San Jorge fue reubicada de su sagrario para colocarla, como cada año, frente al altar de Catedral de Durango, en donde todos sus devotos acuden para llevarle flores, ofrecerle una veladora y agradecerle los favores y los cuidados recibidos en el año.
Durango se ha declarado seguidor ferviente de este personaje que, según su historia, habla sobre el enfrentamiento con un dragón para rescatar a una doncella; él mató a la bestia con su puntiaguda lanza. El mito interpreta a Jorge como el creyente, el caballo blanco como la Iglesia y el dragón representaría el paganismo, la idolatría, la tentación y satanás.
Seguidores
Los creyentes de San Jorge lo visitan y le llevan flores, ramitos de claveles y nube, velas encendidas, tal como su convicción; algunos más compran escapularios y medallitas para que se sean bendecidos dentro del recinto católico, los cuales serán usados especialmente por los niños, para que sean defendidos de las fieras, especialmente de los insectos y arácnidos que abundan en la entidad y que son propios de la temporada.
ORACIÓN
“San Jorge bendito, cuida a tus animalitos; no permitas que nos piquen y amárralos con tu cordón bendito”, rezaban los abuelitos y papás con sus pequeños que acudieron a Catedral el día de ayer para implorar no ser picados por un animal venenoso, y que además estén libres del mal de ojo.