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Cafetería Gerbeaud lleva el lujo imperial de Budapest a Tokio

La histórica cafetería Gerbeaud, una de las favoritas de la emperatriz Sisi, trasladará a Tokio la elegancia y lujo de sus 150 años de historia y la pompa imperial de Budapest.

La Gerbeaud, uno de los símbolos de Budapest de la época del Imperio Austro-húngaro, abrirá en junio una sucursal en una de las zonas más lujosas de Tokio.

Anna Niszkács, directora de relaciones públicas de la cafetería, explicó que la Gerbeaud del lujoso barrio de Ginza de la capital nipona "es resultado de más de tres años de preparativos".

El lujo y esplendor del famoso local cautivó hace un par de años a un turista japonés que decidió luego trasladar ese ambiente a Tokio en forma de un local de 120 metros cuadrados, que reproducirá al original húngaro y utilizará mesas, sillas con ese estilo.

Pero no sólo el continente, sino también los pasteles recordarán a los húngaros, ya que un repostero japonés aprendió durante un año en Budapest los secretos de preparar las tartas Eszterházy, Dobos y la de la especialidad de la casa.

La confitería y cafetería Gerbeaud fue fundada en 1858 por Henrik Kugler, que estudió repostería en París.

Los productos de confitería hechos por Kugler pronto se convirtieron en unos de los más populares de la ciudad y también fue el primero que vendió helados en Budapest.

Los biógrafos de la emperatriz austriaca Sisi, coronada reina de Hungría en 1867, señalan que le gustaba visitar la cafetería y que tenía preferencia por los pastelitos de diferentes gustos que llevaban el nombre del fundador, Kugler.

Posteriormente la confitería recibió el nombre de su nuevo director, Emil Gerbeaud, que conservó hasta finales de la Segunda Guerra Mundial.

Durante la mayor parte del régimen comunista, entre 1948 y 1984, funcionó como Cafetería Vörösmarty, de la plaza donde se ubica.

En 1984, aun en tiempos de los comunistas, volvió a recibir su nombre antiguo y en los últimos años la visitaron Antonio Banderas, Madonna, Ralph Fiennes, el ex presidente checo Vaclav Havel o la reina de Holanda, ya que sigue siendo un lugar obligatorio para todos los que visitan la antigua ciudad imperial.

Escrito en: Gerbeaud, Tokio, confitería, Budapest

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