El hipo es un espasmo involuntario del diafragma, típicamente repetitivo varias veces por minuto. Su denominación médica es singulto, informó Juan Eugenio González Martínez, director del Hospital General Dr. Santiago Ramón y Cajal del ISSSTE.
El brusco flujo de aire dentro de los pulmones causa que la epiglotis se cierre, creando el "hic". Puede ser también por falla del duodeno. También se define más técnicamente como una serie de contracciones espasmódicas, súbitas e involuntarias de la musculatura inspiratoria, principalmente el diafragma, seguidas de un cierre brusco de la glotis, lo que origina un sonido peculiar y característico. Es un problema generalmente benigno y transitorio, culturalmente gracioso; la mayoría de las veces es considerada como una enfermedad de tipo particular.
El diafragma casi siempre funciona a la perfección. Desciende cuando la persona inhala para ayudarle a llevar aire a los pulmones y sube cuando exhala para poder expulsar el aire de los pulmones. Pero a veces el diafragma se irrita y, cuando esto sucede, sube de manera brusca y hace que la respiración sea diferente de lo normal. Cuando esta respiración irregular llega a la laringe, se produce el hipo.
Algunas de las cosas que irritan el diafragma son comer demasiado o demasiado rápido, una irritación en el estómago o la garganta, abuso de alcohol o sentirte nervioso o excitado. Casi todos los casos de hipo duran sólo unos minutos. Algunos casos de hipo pueden durar días o semanas, pero es poco habitual y normalmente es un signo de otro trastorno médico.
En raras ocasiones es producido debido a una falla de una parte del sistema digestivo conocida como duodeno. Cuando se produce esto tarda en desaparecer.
En ocasiones puede mantenerse en el tiempo incomodando enormemente a quien lo padece, llegando a provocar insomnio, pérdida de peso, dehiscencia e infección de suturas e incluso, bloqueo aurículo-ventricular. En estos casos puede ser signo de patología severa, por lo que estos pacientes deben ser objeto de una atención médica que evalúe las posibles entidades clínicas subyacentes.
Así, el hipo persistente (singultus, en su denominación científica correcta) es aquel que se presenta en forma de un ataque prolongado o ataques recurrentes de hipo durante un tiempo determinado, generalmente más de 48 horas. Suele resolverse sin tratamiento farmacológico pero puede ser necesario administrarlo y plantear su estudio etiológico.