La bancada del PRI en el Congreso del estado propuso que a nivel federal se reforme la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para que a las parejas del mismo sexo no se les discrimine y se les garantice el derecho a servicio médico, pensión y todas las prestaciones en materia de seguridad social.
En la sesión del Poder Legislativo local, la diputada Verónica Boreque Martínez González, solicitó a nombre de la fracción parlamentaria del tricolor, "se exhorte al IMSS que no se excluya ni discrimine a las personas que han adquirido un compromiso a través de un medio legal".
El objetivo, apuntó, es que estas personas tengan derecho a ser beneficiarios y obtener servicios de seguridad social.
Con 23 votos a favor de los diputados del PRI, PRD y Unidad Democrática de Coahuila (UDC) y 6 en contra del PAN, el punto de acuerdo fue aprobado por mayoría de la plenaria.
Por tanto, será turnado a la Comisión de Equidad y Género y a la Comisión de Grupos Vulnerables del Congreso de la Unión para que, dentro de sus facultades, realicen un estudio a fin de considerar una reforma legal.
El IMSS es, por ministerio de ley, para beneficio de los trabajadores, sin importar su sexo o sus preferencias.
"Hoy el IMSS está en manos de una derecha insensible como lo es su director general (Daniel Karam) que el pasado 8 de marzo declaró a medios de comunicación, de una forma prejuiciosa, que los matrimonios de parejas del mismo sexo no están reconocidos en la Ley del Seguro Social, hasta que el Congreso de la Unión autorice las reformas necesarias.
Coahuila fue la primera entidad del país en contar con el Pacto Civil de Solidaridad, cuya iniciativa fue aprobada por el Poder Legislativo el 11 de enero del año 2007.
El estado adquirido como "compañeros civiles", legitima a los interesados para reclamar las prestaciones que, bajo modalidades de pensiones, disposiciones testamentarias especiales, beneficios o provechos por prestaciones sociales u otros análogos, contemplen las leyes, expuso Martínez González.
"Aclarando, destacó, que quien celebre este pacto no necesariamente tiene que ser homosexual".
En el artículo 385-1 se establece que el Pacto Civil de Solidaridad es un contrato celebrado por dos personas físicas, mayores de edad, de igual o distinto sexo, para organizar su vida en común.
Quienes lo suscriban se considerarán compañeros civiles. Se deben ayuda y asistencia mutua, consideración y respeto, así como deber de gratitud recíprocos y tendrán obligación de actuar en interés común; de igual manera tendrán derecho a alimentos entre sí.