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Sería importante escuchar otras voces

Aullidos

RUBÉN CÁRDENAS

Es muy difícil recordar en la larga trayectoria política de Ismael Hernández Deras tantos cuestionamientos, críticas y acusaciones como los que se le han hecho durante la semana en curso, a nivel local y nacional.

Con menos de 50 años de edad, Ismael Hernández tiene ya un recorrido amplio en el escarpado camino de la política. Siempre en el Partido Revolucionario Institucional, fue dirigente juvenil y estatal, diputado local y federal, alcalde de esta capital, senador y ahora gobernador. Sin duda, no ha habido en la historia reciente del PRI otro producto electoral tan rentable y seguro como él.

En su amplia trayectoria, Hernández Deras indudablemente ha enfrentado obstáculos, momentos severos, deslealtades y demás, pero no había sido sometido a tanto castigo y señalamientos directos como ahora, que lo han denostado como político y hasta en lo personal. Lo que resulta sorprendente es que no se ha defendido de tan tremenda andanada, ni nadie ha metido la mano para tratar de rescatarlo, en lo que se ha visto.

Hasta antes de hacerse público lo que sucedía en el mal llamado Centro de Readaptación Social 2 de Gómez Palacio, el mandatario estatal navegaba en aguas propias de un fin de sexenio y también de un proceso electoral impugnado. Se podría decir que cada una de las críticas a su actuación eran naturales y aun correspondientes al tamaño de las decisiones tomadas como gobernante y jefe político de su partido.

Empero, desde el pasado domingo, las cosas han tomado un curso que tal vez ni el propio Hernández Deras imaginó. El escándalo de esos reos-sicarios solapados por las autoridades del penal lo han colocado en una verdadera crisis de gobierno.

Recordamos otras crisis de gobierno, aunque cada una por diferentes motivos, en donde los mandatarios se vieron expuestos a la crítica social o enmedio de circunstancias inesperadamente adversas, como en su momento sucedió con Ulises Ruiz, de Oaxaca, o Eduardo Bours, de Sonora.

Ahora, en el caso del gobernador duranguense, hasta ayer, las cosas han sido distintas. Aquí el tricolor se ha quedado impávido, junto con diversos sectores sociales. El pudiente senador Manlio Fabio Beltrones, lejos de emprender una defensa, hizo un llamado para que sea investigado; Beatriz Paredes, la dirigente nacional del PRI se mantiene en sorprendente silencio y Enrique Peña Nieto, el gobernador mexiquense que anhela la presidencia de la república en el 2012, no ha volteado todavía hacia acá.

Ni aquí en Durango, ni desde el PRI, se ha reaccionado ante tanta acusación y eso propicia una sacudida natural del liderazgo, porque es demasiado el golpeteo y los gobernados advierten un comportamiento institucional diferente.

Si el gobernador de Durango se encuentra en tan especial momento es porque, de alguna manera, comienzan a aflorar las consecuencias de ciertas decisiones adoptadas por su gobierno y otra causal puede ser una deficiencia laboral de sus principales colaboradores.

La crisis actual del gobierno estatal es principalmente política y mediática, entonces evidentemente que el mandatario duranguense, aunque esté próximo el fin del sexenio, debe revisar el trabajo de quienes lo auxilian en la conducción de la política local, junto con la estrategia electoral y el manejo de los medios de comunicación.

Como que ha llegado el momento para que desde el interior del gobierno estatal, se escuchen otras voces, quizá menos aduladoras y más objetivas, definitivamente diferentes, a las que han ocasionado el difícil momento actual.

POCO SE SABE sobre tres de los cuatro periodistas retenidos en Gómez Palacio el pasado lunes. Uno de ellos, Héctor Gordoa, enviado de Televisa, ya fue liberado. Aparentemente se dio cumplimiento con quienes los detuvieron, es decir, fueron transmitidos en la Laguna los tres vídeos que solicitaron, pero hasta ayer no habían sido estos tres colegas puestos en libertad, lo que mantiene una presión nacional muy fuerte sobre este caso... SI YA SON demasiadas las muertes producto de la violencia, ayer se registró en el municipio de Ocampo el suicidio número 56, lo cual tampoco parece inquietar mucho a las autoridades de salud en el estado... DENUNCIAN HABITANTES del municipio de Santiago Papasquiaro que está a punto de derrumbarse la casa en que nació el gran músico duranguense, Silvestre Revueltas, pero, al parecer, a nadie le interesa rescatar este emblemático inmueble.

Escrito en: Hernández, momento, sido, política

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