Pierden hijos por adicción

El 60 por ciento de los menores que ingresan a Casa Hogar del DIF Estatal son hijos de mujeres con algún problema de adicción, cuyo desorden las llevó a la omisión de cuidados o violencia.

María del Refugio Bobadilla Saucedo, titular de la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia, del DIF Estatal, explicó que se han tenido que proteger menores al separarlos de sus familias a causa de problemas en los que las adicciones se ven involucradas.

Aclaró que no se han encontrado casos en los que el menor también consuma droga al ser la madre la misma proveedora, "no dudo que los haya, debe de haberlos".

Menores han sido recogidos por omisión de cuidados tras la adicción de alguno de los padres, ya sea al alcohol o sustancias ilícitas.

El 60 por ciento de las madres ha presentado alguna adicción.

El 40 por ciento de los niños es canalizado al DIF, además de omisión de cuidados, por negligencia, maltrato físico, por estado de peligro y el 10 por ciento por abuso sexual.

RESCATE

Una vez que los menores son separados de sus padres por alguna de las razones mencionadas con anterioridad, la primera opción es buscar a familiares aptos para su cuidado; siempre se anteponen, por ejemplo, a los abuelitos.

"Ellos son excelentes criadores; sin embargo, a veces no pueden hacerse cargo, ya son mayores, o además, como en el caso cuando sus hijas son adictas, primero las ayudan a ellas".

Otro pariente puede hacerse cargo siempre y cuando garantice la seguridad del niño y que no tendrá contacto con el padre o madre, en ocasiones también agresores.

FALTAN A AUDIENCIAS

"La mayoría no comparece", resaltó la Procuradora en referencia a la asistencia de las madres ante las autoridades cuando son requeridas; entonces comienza el proceso con rumbo a la adopción.

"Nosotros no quitamos niños, los protegemos; también se han dado casos de reinserción familiar".

Bajo ninguna circunstancia el menor regresa con el agresor, con las madres adictas; la condición es que se hayan rehabilitado. Esto lo avalan las instituciones especializadas y se le da seguimiento para garantizar el bienestar, "sólo si fue una adicción ocasional, si hubo violencia, por ningún motivo lo recupera".

Si la mamá no se rehabilita, el infante puede ser adoptado por sus familiares; al igual que en una adopción con nueva familia, se sigue la valoración psicológica, económica y física de los adoptantes.

La madre pierde la patria potestad cuando los familiares tampoco cumplen con las aptitudes inscritas en la reglamentación; se buscan otros adoptantes.

DIF monitorea a las familias reconstruidas

Se ha fortalecido la reinserción de los menores a sus familias, excepto cuando el delito es maltrato en todas sus vertientes; tan es así que el año pasado se logró integrar a 84 menores y a los ocho meses del 2010 van 40.

María del Refugio Bobadilla Saucedo, titular de la Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia, del DIF Estatal, explicó que cuando los infantes son reingresados al núcleo familiar, "no con agresores", subrayó de nueva cuenta. El DIF da seguimiento a las condiciones de vida, se realizan visitas domiciliarias con dos equipos multidisciplinarios formados por psicólogos y trabajadores sociales, a través de los ocho centros del DIF. El contacto con las familias reconstruidas inició hace un mes y en diciembre concluye esta primera etapa. Además, el organismo, en coordinación con otras instituciones, apoya a todos los integrantes de la familia con otros problemas, de tal manera que el bienestar y armonía del menor estén garantizados. En breve la Procuraduría informará de los resultados de la estrategia.