México, DF
El Museo Dalí de Figueras (Gerona, nordeste de España) acaba de adquirir Les fires de Figueres, un pequeño cuadro pintado por el pintor catalán en 1922 que pertenecía hasta ahora a un coleccionista particular.
Se trata de una pintura al temple sobre cartón (de 26,3 por 65,6 centímetros) que se encontraba en el museo desde 1992 en régimen de cesión y que la Fundación Gala-Salvador Dalí ha incorporado ahora a sus fondos.
EN SECRETO
No ha trascendido ni el nombre del vendedor ni el coste de la transacción.
En 1922, Salvador Dalí residía en la casa que su padre tenía en la plaza de la Palmera, en Figueras, cuyo balcón era para el artista una atalaya privilegiada sobre la vida social de la ciudad, explicó hoy en la presentación de la obra el director del Teatro-Museo Dalí, Antoni Pitxot.
La curiosidad de Dalí por su entorno más inmediato se ve reflejada en este cuadro, que se encuentra en perfecto estado de conservación y que muestra a unos personajes paseando por la feria de Figueres en un estilo marcadamente naif, de colores vivos y trazos esquemáticos.
DETALLES
La pintura conjuga costumbrismo, representado por unos toreros en una calesa o una mujer con un niño junto a una mesa en la que hay un porrón y unas frutas, con la modernidad que se desprende de la propia composición y del cosmopolitismo de otros personajes: los futbolistas del equipo local o las elegantes vestimentas de varias parejas que pasean junto a las atracciones de la feria.
En el centro del cuadro, y de espaldas al espectador, hay un hombre con bombín que lleva de la mano a un niño, que según Pitxot podría ser el propio Dalí, que recordaba esta escena de su niñez.
La obra ha llegado a Figueres procedente de París, donde ha formado parte de la exposición Dreamlands, en el Centro Pompidou, y se expondrá en la sala Peixateria de la localidad catalana desde el próximo lunes.