El plantío de 120 hectáreas de marihuana asegurado por el Ejército, el más grande en la historia del combate al crimen organizado en México, era propiedad del narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán, de acuerdo con fuentes militares.
El operativo del 12 de julio inició pasadas las 18:00 horas. Esa tarde casi noche, recuerda Gilberto Landeros Briseño, comandante de la Segunda Región Militar, era más oscura de lo habitual en el desierto: estaba nublado, lleno de neblina y todavía no había luna llena.
La captura de dos hombres armados, originarios del estado de Sinaloa minutos antes, llevó al plantío a las tres patrullas del Ejército en las que viajaban 30 elementos. Se introdujeron por la brecha de terracería desde la carretera. Cuando llegaron no hubo resistencia, ni disparos.
LOS MILITARES NO DABAN CRÉDITO A LO QUE VEÍAN
Los cerca de 100 jornaleros que ahí laboraban, según cálculos del comandante Landeros Briseño, habían escapado minutos antes en camionetas por las veredas, brechas y caminos hacia los cerros.
La plantación se encuentra situada a dos kilómetros y medio de la Carretera No. 1 Transpeninsular, en su tramo Rosario-Guerrero Negro, muy cerca de las reservas naturales de la ballena gris. Es una planicie desértica rodeada de varios cerros que bordean la carretera, mismos que los militares creen eran utilizados por los vigías que dieron aviso de la aproximación del convoy.
El comandante de la Segunda Región Militar, el general Alfonso Duarte Mújica, asegura que hubiesen generado alrededor de 120 toneladas de marihuana con un valor estimado de 158 millones de dólares.
Baja California no es un estado que se caracterice por tener plantaciones de marihuana debido al clima seco; sin embargo, el Ejército ha destruido en el último año otros 12 cultivos de alrededor de una hectárea cada uno plantados a cielo abierto.
Y cercano a esta zona al Sur de San Quintín, próximo a Punta Baja, donde también en fechas recientes la Sedena ha asegurado tres pistas clandestinas de aterrizaje para avionetas, aunque de acuerdo con militares de la zona a veces los narcotraficantes cierran tramos de carreteras que son usados para aterrizar.
Las 120 hectáreas simulaban un plantío de tomates, ubicado al sur de Ensenada, a solo dos horas de la comunidad de San Quintín y aunque el color negro de la "malla-sol" desentona con el color del desierto, es utilizado en plantaciones de tomate y vinícolas.
El Ejército comenzó la destrucción del histórico plantío este viernes por la mañana mediante la técnica de incineración. Se calcula que si 60 militares trabajaran de sol a sol para erradicarlo tardarían unos 15 días.