Las máximas autoridades de los estados productores de frijol en el país abanderarán las demandas de los campesinos en cuanto al acopio y precio. Hoy se darán cita en el edificio del Bicentenario, en donde se espera emane un sistema de comercialización efectivo, capaz de impedir que la especulación y el coyotaje socaven la economía de las familias.
Los gobernadores tienen la oportunidad de ayudar a los campesinos a romper con indiferencias y paradigmas, buscar nuevas alternativas para obtener mejores resultados, no permitir caer en lo mismo: acaparamiento y bajos precios de la leguminosa, además de contar con acopiadores certificados no oportunistas o "trinqueteros".
Desde la desaparición de la Conasupo -que se encargaba de regular los precios del frijol- el Gobierno Federal se ha visto imposibilitado, hasta la fecha, para generar un sistema de comercialización eficaz; los que se han implementado no cumplieron las expectativas de los productores y en algunos casos cayeron en actos fraudulentos.
Por lo tanto, el hecho de que el gobernador Jorge Herrera Caldera haga suyo el reclamo de los campesinos y abandere su causa es para poner fin a estos problemas que se volvieron rutinarios por décadas, así como poner fin a la indiferencia de las instituciones federales, como la Sagarpa, que a escasas semanas de iniciar la cosecha de frijol aún no presenta un esquema de comercialización, tal como lo solicitaron en días pasados los diputados, por decisión en el pleno del Congreso de la Unión, a petición del legislador oriundo de San Juan del Río, Durango, Rubén Escajeda.
Cabe subrayar que en cada ciclo se hacen intentos de mejorar la comercialización del frijol, pero por una causa u otra los resultados no son los deseados, lo cual se viene registrado a través de la historia en el sector agrícola del país.
Hace menos de 20 años en Durango se diseñó la Integradora Estatal de Productores Agrícolas. Todo iba bien: los campesinos estaban al frente de ese organismo social, empezaban a operar como empresarios a principios de los noventa; era tal su éxito que otros ocho estados del país optaron por el mismo esquema de comercialización. Sin embargo, líderes de partidos políticos y de agrupaciones de vividores exigieron participación para acopiar frijol sin conocimiento alguno, pero el gobierno de Ángel Sergio Guerrero Mier se los permitió con tal de mantenerlos en paz, sin reclamos. De esa manera les dejaron las manos libres para robar vilmente a los campesinos.
Aparte de politizar el esquema de comercialización, los dirigentes políticos del PT, PRI, PAN, PD y demás organizaciones con diversos nombres sociales defraudaron a los campesinos, les quedaron a deber grandes cantidades de frijol y ninguno pisó la cárcel, pues todos tenían la bendición de funcionarios de la cúpula.
Esa historia se ha venido repitiendo a través de los años. Quién no recuerda a los hermanos Bribiesca Sahagún, hijos de Marta María Sahagún Jiménez, hijastros del entonces presidente Vicente Fox, quienes con todo el poder y respaldo de las instituciones federales hicieron un monopolio del frijol y acabaron con la ya maltrecha Integradora, de la que solo recuerdos quedaron, y no gratos, sobre todo para quienes pisaron la cárcel injustamente como Luis Vaquera y Francisco Acosta, ya que comprobaron su inocencia, mientras los responsables del desvío de recursos federales destinados a la compra-venta del frijol gozaron por siempre de impunidad.
Hoy, el mandatario duranguense deja de manifiesto una vez más que el campo es parte de sus prioridades para lograr la igualdad de los campesinos con el resto de la sociedad.
Con su liderazgo a escala nacional y como anfitrión de los gobernadores de los estados productores de frijol, pretende un sistema de comercialización donde el campesino sea quien se beneficie, y no los intermediarios o "coyotes", quienes mediante la especulación imponen precios bajos al multicitado alimento.
Hoy los gobernadores deben tener presente que el desarrollo integral del campo es imperativo de la justicia social y, por lo tanto, impulsar la actividad productiva es asegurar la autosuficiencia alimentaria del país, algo que aún no se logra por la falta de una política del campo efectiva.
Los gobernadores y dependencias del ramo agrícola deberán tomar en cuenta al consumidor, quien al final paga el producto, de manera que el susodicho esquema de comercialización deberá ser bien diseñado para que todos salgan ganando, excepto los "coyotes", políticos o líderes oportunistas vestidos de ovejas para robar a los campesinos.
Asimismo, el 12 de los corrientes, en ciudad Guadalupe Victoria, tendrá efecto un foro regional convocado por Ramón Hernández, dirigente del Comité Municipal Campesino de ese municipio, con la finalidad de mejorar el sistema de comercialización, aunado a los resultados de la reunión de los gobernadores este día.