Diagnóstico en Dermatología
Como al igual que todos los médicos, la herramienta más valiosa o herramienta maestra con que cuenta el dermatólogo, son sus profundos conocimientos sobre la piel, mucosas oral y genital, cabello, piel cabelluda y uñas.
Este conocimiento es sobre el funcionamiento normal y también sobre toda la gama de enfermedades que pueden afectar estas áreas.
Para apoyar sus conocimientos el dermatólogo se vale, además, de múltiples procedimientos, que le ayudan a confirmar su sospecha diagnóstica y de otros tantos procedimientos terapéuticos que le ayudan a combatir diversos problemas cutáneos.
Los datos de laboratorio y gabinete deben estar orientados y perfectamente justificados, pueden ayudar en el diagnóstico o tratamiento, o proporcionar datos epidemiológicos o de investigación.
Muchas veces son útiles los habituales como biometría hemática, química sanguínea, general de orina, coproparasitoscópico y radiografías simples.
En ocasiones se requieren pruebas de funcionamiento hepático, exudado faríngeo, antiestreptolisinas, cuantificación de porfirinas, anticuerpos antinucleares, células LE, complemento hemolítico, perfil de lípidos y otros específicos a la dermatosis en estudio.
A continuación comentaremos sobre los procedimientos más comúnmente empleados por estos especialistas, sobre los cuáles, si tiene interés en ellos, son por lo general expertos:
n Examen micológico directo
Este estudio, que consiste en observar bajo el microscopio escamas de piel, cabello o uñas; permite al dermatólogo identificar estructuras micóticas (hongos).
Este mismo estudio, pero con cierta variación de la técnica y con diferente sustancia química, recibe otros nombres (frotis wrigth, tzanck, Gram) y permite identificar cambios compatibles con ciertas infecciones por virus, ácaros y bacterias.
n Biopsia
Puede ser efectuada con bisturí o con un instrumento llamado sacabocado.
Es un procedimiento por medio del cual el dermatólogo toma un pedazo de tejido, ya sea piel, matriz ungueal, mucosa, etc., se prepara en forma adecuada y se observa al microscopio. Y de esta forma se apoyan o descartan diagnósticos.
n Dermatoscopia
Es una técnica utilizada para el diagnóstico de lesiones pigmentadas de la piel, que se basa en la observación minuciosa de la lesión, por medio de una haz de luz blanca, un microscopio o lentes de aumento, que amplifican la superficie de las lesiones cutáneas y proporciona transparencia de la piel, lo que permite una mayor información de sus componentes, también se le denomina microscopia de superficie.
La aplicación principal de la dermatoscopia es en el estudio de los tumores cutáneos pigmentados, ya que contribuye de manera importante a incrementar la certeza diagnóstica de estas lesiones, específicamente la detección temprana del melanoma maligno.
n Pruebas al parche
Consiste en la aplicación de sustancia o substancias sobre la piel del paciente y horas o días después se observan los cambios en la piel producidos por éstas.
Las utiliza el dermatólogo para identificar sustancias que pudieran estar causando el cuadro clínico de dermatitis por contacto o de foto contacto, esta última cuando la luz solar participa en la enfermedad.
n Luz de Wood
Se basa en el empleo de una lámpara de luz ultravioleta filtrada, que permite visualizar mejor una gran cantidad de manchas relacionadas a trastornos de la pigmentación como el melasma (paño), vitíligo, lentigines, tiña (hongos) de la cabeza, eritrasma y porfirias.
n Androscopia
Consiste en la aplicación, habitualmente sobre la región genital, de ácido acético y observación con lentes especiales de cinco o diez “X” para buscar crecimientos cutáneos causados por virus.
n Inmunofluorescencia
Está indicada ante alteraciones o enfermedades de la colágena, ampollares y vasculitis.
La inmunoflorescencia directa determina sustancias como inmunoglobulinas, complemento y fibrina en asociación con las lesiones cutáneas obtenidas por una biopsia, y la indirecta, anticuerpos circulantes.
n Otros estudios
En casos aún más específicos existen otros estudios algunos simples, como la búsqueda de parásitos por medio de la observación de cinta adhesiva transparente (diurex) aplicada sobre las lesiones y vista al microscopio, pruebas sexológicas como el VDRL, hasta técnicas más sofisticadas como el empleo de pruebas inmunoenzimáticas (ELISA) e inmunohistoquímicas.
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