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Conozca el Palacio de Zambrano

Javier Guerrero Romero

Para Mayela del Carmen

APUNTE HISTÓRICO

El Palacio de Gobierno fue construido por el comerciante y minero Juan Joseph Zambrano a fines del siglo XVIII, es, de hecho, la construcción palaciega más impresionante, por su dimensión, en todo el norte de la Nueva España.

Posiblemente se terminó de construir hacia 1798, inmediatamente después se inició la edificación del Teatro Coliseo (ahora Teatro Victoria) como uno de los anexos de la propia residencia de Zambrano, inaugurándose solemnemente en febrero de 1800.

La casa, con un amplio portal, se construyó en dos secciones, la entrada al poniente del portal era la que daba acceso a la residencia, mientras que la entrada al oriente permitía el paso a la casa destinada para oficinas, tienda y bodegas. Aún así los aposentos principales se ubicaban en la planta alta y se complementaban con los del patio trasero.

Un año después de la muerte de Zambrano, ocurrida en 1816, la mansión fue rentada al Gobierno de la Intendencia para establecer allí las oficinas de la corona española y la casa del intendente de la Provincia; luego de la consumación de la independencia, pasó a ser la sede del Gobierno del Estado y residencia de los gobernadores.

La propiedad se vio inmersa en un largo litigio en la sucesión de Zambrano, que se resolvió en los tribunales hasta 1837, a favor de los herederos de su segundo matrimonio, pero como durante los veintiún años que duró el litigio no se pagaron los derechos e impuestos correspondientes, la embargó el gobierno y se la adjudicó, pasando a ser propiedad del Estado.

En el Palacio de Gobierno despacharon por mucho tiempo los Tres Poderes, paulatinamente con el tiempo, a principios del siglo XX, el Poder Judicial se estableció en otra casa de la ciudad y hasta 1978, el Poder Legislativo se trasladó a su nueva sede, el actual Congreso del Estado.

Durante el siglo XX la casa sufrió muchas remodelaciones y adaptaciones para que fuera funcional para el uso de oficinas, algunas de las intervenciones afortunadas como la realización de pinturas murales, otras menos afortunadas como la clausura de algunos patios, o los pisos que provocan las humedades que tiene el inmueble.

Paulatinamente también en los últimos veinticinco años se ha estado desconcentrando la mayoría de las oficinas, aunque se ha construido gran cantidad de nuevos cubículos, tapancos y entrepisos.

LO QUE NO DEBE DEJAR DE CONOCER

Patio Principal. Al entrar al palacio por la puerta principal, encontrará en el zaguán dos enormes murales al óleo del pincel de Guillermo de Lourdes, realizados alrededor de 1934 y 1935, uno es una alegoría conocida como “El trabajo en la hacienda porfiriana” y otro denominado “La acordada” describe al reclutamiento antes de la Revolución. En el patio en la planta baja podrá reconocer otros murales del propio autor, en el muro frontal y sus laterales, ellos representan una “Historia de la revolución y la lucha de facciones”, el orden cronológico de la narración es de izquierda a derecha. Completa la obra mural de la planta baja una serie de escudos de armas pintados al óleo por Horacio Rentería Rocha entre 1935 y 1936. En los corredores sobre cada uno de las columnas del patio; existe además una pintura al acrílico de Ernesto Flores Esquivel conocida como “La educación prehispánica”.

La escalera principal tiene el trazo de una escalinata imperial, con una rampa central que en el descanso se abre por ambos lados, los dos pequeños murales de la primera rampa son también obra del maestro De Lourdes, de la misma época. Las alegorías pintadas en la parte superior del cubo de la escalera son “La llegada de Juárez a Durango”, aludiendo a su regreso triunfal tras la caída del Imperio, y el otro recuerda “La fundación de Analco por los frailes franciscanos”, ambos murales son obra de José Luis Sandoval.

En la planta alta los murales que corresponden al frente de la escalera fueron realizados por Guillermo de Lourdes y Horacio Rentería en 1935 y es la alegoría “La Patria con los brazos abiertos cobijando al pueblo”. El resto de los murales de los corredores de este patio corresponde a pinturas al fresco realizadas por el maestro Francisco Montoya de la Cruz entre 1950 y 1952. En el corredor oriente se puede apreciar el fresco “La educación pública en Durango”, en el corredor sur se encuentra el fresco “La industrialización y el progreso de Durango” y en el corredor oriente el llamado “La agricultura y la minería en Durango”.

Salón de Gobernadores. En el corredor sur de la planta alta del segundo patio, se puede acceder al salón principal del palacio. Este salón fue hasta 1978 la sala de sesiones del Congreso del Estado, ahora es una de las salas de reuniones del Sr. Gobernador. En esta sala se puede admirar un espléndido mural al fresco que realizara el maestro Francisco Montoya de la Cruz en 1937 y es conocido como “La Liberación de los Trabajadores”. En la sala, además, se puede conocer la galería de gobernadores, colección que reúne la fotografía de la mayoría de los gobernantes del Estado desde 1824 a la fecha.

Patio de la casa anexa. Al lado poniente de la casa principal de Zambrano, se construyó con menos esplendor una segunda casa, que se destinó para albergar las oficinas, bodegas y tienda de Zambrano, actualmente se conoce como segundo patio. En la planta alta de este espacio se alojan las oficinas, salas de juntas y privados del Gobernador. El cubo de la escalera alberga un gran mural pintado en acrílico por el maestro Guillermo Bravo Morán, es una alegoría al papel del ferrocarril en la lucha revolucionaria y en el desarrollo de México. En la antesala del despacho principal del palacio se puede conocer el mural al acrílico “México raíces de su historia”, del pincel de los pintores Jorge Quiñones y Tere Serrato.

Patio trasero. Este patio es en el que se albergaban las áreas de apoyo de la casa principal, en la planta baja está cubierta y destinada a oficinas por lo que no es posible apreciarlo, sin embargo el piso superior se puede recorrer. Para ingresar a él; suba por la escalera principal, a un lado a la derecha encontrará inmediatamente un pasillo que le lleva directo al patio de servicio, al llegar a él pase por la puerta inmediata de la derecha y luego salga a la izquierda, estará entonces en el patio trasero de la casa principal, aquí podrá conocer los grandes vitrales que a principios del siglo XX se instalaron para cerrar el pasillo de acceso al patio principal, el motivo del vitral es una bien lograda imagen del Benemérito Benito Juárez. Si recorre el patio, en el pasillo del fondo, encontrará un nuevo pasadizo y una escalera contemporánea de varios tramos, descienda por ella y podrá conocer, con varios entrepisos para ganar espacio de oficinas, lo que eran las antiguas cavas de la casa, al final saldrá al patio de la entrada de carruajes. La cochera estaba en otro acceso.

PARA MUY OBSERVADORES

Los bajantes del agua del patio principal se construyeron dentro de las propias columnas, en una curiosa media caña de cantera que oculta los tubos, éstos eran de plomo y aún se conservan, aunque en ocasiones se han tapado y ha sido necesario romper las canteras.

Las escaleras del cubo de la Casa Anexa se conocen como escaleras de herradura porque se diseñaban con los escalones de muy poca altura, para que las bestias cargadas pudieran subir a la planta alta. Este diseño hace que el subir la escalera fatigue a las personas, a pesar de sus dos descansos.

Por la puerta ubicada al lado oriente de la escalera en la planta baja del patio principal se puede observar: Por el pasillo a la primera oficina inmediatamente a la derecha, el Escudo de Armas de Zambrano, tallado en el arco de la puerta. Si está cerrada esta oficina, solicite le permitan el acceso. Es una talla hermosa.

La casa cuenta con una puerta secreta, aún en uso, a pesar de ser claramente visible pasa desapercibida. Esta pequeña puerta comunica directamente a la planta alta y se localiza exactamente en la esquina de Bruno Martínez y 5 de Febrero.

LEYENDAS

Rescate histórico

De la casa se ha dicho gran cantidad de leyendas, tal vez las más famosas son las relacionadas con la existencia del supuesto tesoro de Zambrano, que se dice fue encontrado hace unos 25 ó 30 años; otras versiones dicen que la fortuna aún sigue escondida, que las remodelaciones que se han realizado han sido para encubrir la búsqueda de la escurridiza riqueza. En buena medida estas leyendas se originaron de otro relato, que asegura que, en un gran subterráneo y varios túneles se ocultaron las riquezas, pues se afirma que Zambrano en una de las fiestas cubrió el camino de su casa a la Catedral, con barras de oro y plata, que luego sepultó en la mansión.

DESCUBRIENDO NUESTRO PASADO

Un Caballero de la Orden

Zambrano era considerado a fines de la época colonial como el poseedor de una de las diez más grandes fortunas de la Nueva España.

El título nobiliario que ostentaba Zambrano era el de Caballero de la Orden de Santiago, aunque se le ha señalado en algunos relatos como Conde, nunca se le otorgó ese titulo.

La mansión Zambrano tenía su tienda de abarrotes, oficinas de sus minas en Guarizamey y su residencia. En la casa vivían la esposa de Zambrano, su hijo, él y su hermano.

El Teatro Victoria era un anexo de la Casa, se podía entrar directamente de la casa al palco principal. En la residencia de la casa durmió Benito Juárez en su camino de regreso a la Ciudad de México.

La ahora calle de Zaragoza se llamó durante muchos años como calle Zambrano, el jardín que se encontraba en lo que ahora es la Plaza IV Centenario, se conoció como Plaza de Zambrano y luego se le llamó Jardín Victoria. A la calle Bruno Martínez se le conocía como Del Coliseo, por el teatro que construyera Zambrano para su casa.

UBICACIÓN

El Palacio de Gobierno o de Zambrano se encuentra ubicado en pleno Centro Histórico a una cuadra de la Plaza de Armas, frente a la Plaza IV Centenario. Se puede visitar en horas de oficina.

Escrito en: casa, planta, patio, Zambrano,

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