Homero Rivera, un paciente latino de San Diego, tiene todo preparado para ser sometido a un trasplante de riñón, pero ahora teme perder la vida porque podría haber un paro laboral en el hospital donde está programada la operación.
Ante este riesgo, Rivera se comunicó este jueves alarmado a la filial local de la cadena ABC en busca de ayuda del público y dijo que tiene todo listo para su trasplante.
Padre de dos hijas menores compró a crédito una máquina que le ayuda unas nueve horas diarias a que funcionen sus riñones. Es un equipo que “cuesta más que un auto nuevo”, calculó.
Durante siete años buscó un donante hasta que recientemente, mediante la red social de Facebook, encontró una voluntaria en Tennessee.
Ambos acordaron el trasplante y el Centro Médico de la Universidad de California en San Diego (UCSDMC) programó la intervención para el próximo 20 de noviembre.
Rivera dijo que se ha hecho cargo de todos los gastos porque quedan fuera de su cubertura de seguro de salud.
También pagó por el vuelo redondo, hospedaje, hospitalización y gastos adicionales de la donante.
Pero ahora que todo está listo para que reciba su riñón, el hospital informó que el 20 de noviembre habrá un paro de labores precisamente ese día en demanda de mejores salarios.
Mientras el latino de 40 años de edad declara que vive una pesadilla, los empleados del hospital informaron que la Fuerza de Tarea de Protección a los Pacientes llevará a cabo el paro con el fin de mejorar la atención que brinda al público.