
El arte de ser “La Doña”
María Félix “nació dos veces”, señaló alguna vez el escritor Octavio Paz: como mujer y para esculpir su figura de diva, inspirar a artistas y marcar lo que se conoció como la época dorada del cine mexicano.
La mujer a la que Agustín Lara cantó María bonita se instaló en la memoria de México gracias a una filmografía de casi 50 películas, donde interpretó a mujeres fuertes, capaces de imponerse ante la figura del macho mexicano de su época.
Pero más allá de la pantalla grande, su leyenda alcanzó distintas ramas del arte, e inspiró no sólo canciones, sino libros y pinturas.
En el marco del centenario de su nacimiento, El Siglo de Durango presenta un breve repaso por algunas de las obras que inspiró.
Musa
María Félix no sólo dominó la industria fílmica mexicana y fue un ídolo nacional, además fue modelo de artistas de la talla de Diego Rivera y José Clemente Orozco. y ya en el mundo en los años cincuenta y sesenta, de Jean Cocteau, Leonora Carrington, Leonor Fini, Remedios Varo, Pedro Friedeberg.
Las zonas sagradas
Carlos Fuentes publicó su novela, Zona sagrada en 1967, una versión de la vida de María Félix bajo el nombre de Claudia Nervo.
Estuvo a punto de filmarse en 1968, dirigida por Leopoldo Torre Nilsson, con guión del realizador y de su mujer, Beatriz Guido, y las actuaciones de María Félix y Alfredo Alcón. La coproducción entre André Durona por Estados Unidos y Clasa por México estuvo a punto de realizarse, pero Guido y Fuentes no se pusieron de acuerdo en ciertos puntos del libreto.
Estrella vacía
Luis Spota escribió la novela, “La estrella vacía”, basada libremente en la vida de María Félix. En ella, narra la vida de una actriz ambiciosa que se transforma en una celebridad. Aquí su nombre es Olga Lang; fue llevada al cine por el director Emilio Gómez Muriel, con un guión de Julio Alejandro en 1958.
María Félix: Ojos bárbaros
Salvador Novo, escribió una obra “La Güera y la Estrella”, uno de sus diálogos entre personajes famosos. Además de ser un intercambio de temperamentos fuertes, María Félix y la Güera Rodríguez, sostienen un incisivo diálogo intemporal. Es una obra con mucho humor.
Además, Novo dirigió a La Félix en “La voz humana”, de Jean Cocteau para la televisión de Monterrey, en 1964, traducida y adaptada por el propio Novo. Novo apunta en sus memorias: “Es un positivo descaro lo hermosa que es esta mujer, que respira y exhala la felicidad de vivir, por sus ojos bárbaros, por su rostro de porcelana, por su cuerpo flexible y tenso, por su voz cálida y por el afecto con que prodiga atenciones a sus privilegiados…”
En la música
Uno de sus esposos, Agustín Lara, conocido como “El flaco de oro”, escribió a la actriz el tema “María bonita”, una canción que ella consideró como un “regalo eterno”.
Además de El flaco de oro, otros artistas le dedicaron canciones a la belleza y al temperamento de María, quien alguna vez dijo que tenía “corazón de hombre”, y prefirió incursionar en el cine europeo, antes de probar suerte en Hollywood.
Juan Gabriel le escribió el tema “María de todas las Marías”. Mientras que Los Amantes de Lola también le escribieron una canción, “La doña”. Y de acuerdo con la propia actriz, José Alfredo Jiménez le dedicó el clásico “Ella”.