Aumentan llamadas de broma en Santiago Papasquiaro

Para esta temporada vacacional, ya se espera un incremento de hasta el 30 por ciento en las llamadas de broma a los servicios de emergencia del municipio de Santiago Papasquiaro, sobre todo porque los niños no tienen mucho qué hacer y esta es una forma de distraerse.

Uriel Pérez Gutiérrez, director de la Unidad Municipal de Protección Civil, dijo que normalmente se llegan a recibir alrededor de siete llamadas de broma por día, la mayoría de niños y adolescentes.

Sin embargo, cuando llegan las vacaciones este número suele elevarse hasta nueve o 10 llamadas diarias de broma donde se pide el auxilio ya sea por un accidente o un incendio.

"No se trata de llamadas donde solo hablan para ofender o decir alguna grosería. Ojalá fuera solo eso: se trata de llamadas en donde reportan incendios en lotes baldíos o algún accidente en carretera.

"Nuestros elementos acuden y buscan llegar a buen tiempo con el riesgo que esto conlleva, de sufrir algún accidente o de provocar un choque, y cuando llegan al lugar resulta que no existe nada, que es una llamada falsa", comentó Pérez Gutiérrez.

Por ello, reiteró que ojalá y todo quedara en grosería porque al menos se evitaba poner en riesgo a los elementos de las corporaciones de seguridad y a la misma ciudadanía.

Dijo que ya un grupo de personas se ha dado a la tarea de tratar de identificar estas llamadas para acudir con los padres de familia y hacerles ver la forma en que sus hijos pasan el día.

"No se pueden aplicar sanciones, pero al menos que los papás tengan un mayor control de sus hijos y que las sanciones las apliquen ellos", subrayó el Director de la Unidad de Protección Civil.

Reconoció que en otros lugares la gente adulta también suele hacer este tipo de llamadas falsas o en broma, pero en Santiago Papasquiaro por lo general son los niños y los adolescentes, "de personas adultas no, creo que en ese sentido se tiene mayor responsabilidad y conciencia. Ahora solo falta que los adultos hagan ver de ello a sus hijos", concluyó Pérez Gutiérrez.