
Hipocondría o somatización
La gran diferencia entre hipocondría y somatización es que en la segunda sí aparece un síntoma o modificación en el cuerpo a la que los doctores o le encuentran una explicación fisiológica, es decir, todo es mental. Es decir, en vez de pensar o decir algo, lo expresan con el cuerpo, ya que no le pueden poner palabras. Una persona cuando es hipocondríaca o tiende a somatizar las cosas no está consciente de que lo es, por lo que la psicoterapia es muy importante para ella, ya que le ayudará a darse cuenta y descubrir las razones de su comportamiento.
Tratamiento En algunos casos, se utilizan psicofármacos inicialmente para controlar los síntomas ansiosos tan importantes que padecen estos pacientes. Conjuntamente, se puede utilizar una terapia psicológica cognitivo-conductual, en la que se promueve la pérdida de la angustia y el miedo a la enfermedad que el hipocondríaco siente. En un principio se le pide que no acuda a más la consulta del médico ni a las urgencias hospitalarias y que no hable de salud ni de enfermedad. Para esto es muy conveniente la colaboración de la familia del paciente. Una vez que se ha establecido este marco fuera de la consulta, comienza el tratamiento psicológico.
¿Cómo lidiar con un hipocondríaco? Escúchalos. Las personas hipocondríacas necesitan verbalizar su afección; no importa qué tan inventada sea. Incluso si ya la has escuchado antes y conoces todo lo que tiene en su cabeza, escúchala en un esfuerzo de parecer interesado y preocupado. Dale una respuesta neutral y trata de dar respuestas no verbales. No te muestres escéptico o demasiado preocupado con las quejas de la persona hipocondríaca pero dale tu apoyo. Muestra empatía. Asegúrale a la persona hipocondríaca que entiendes su incomodidad y dolor. Sin alentar o desalentar su preocupación sobre su salud, muéstrate comprensivo.