Las organizaciones campesinas que se congregaron en el Ángel de la Independencia para marchar hacia la Secretaría de Gobernación iniciaron su recorrido hacia ese punto poco antes del mediodía. Según los primeros reportes, eran aproximadamente 5 mil manifestantes.
Debido a la movilización, la avenida Paseo de la Reforma registró cortes viales desde Lieja hasta la esquina con avenida Juárez.
Max Correa Hernández, dirigente de la Central Campesina Cardenista (CCC), y Alfonso Ramírez Cuéllar, líder de El Barzón, coincidieron en entrevista que abordarán básicamente tres temas: la reforma del campo, derechos humanos y las leyes reglamentarias de reforma energética.
Ramírez Cuéllar expuso que el motivo de las movilizaciones, la primera que inició a las 11:20 horas hacia Gobernación y la segunda a las 16:00 de ese punto al Zócalo, "es mostrar nuestra inconformidad y rechazo a la legislación en materia energética por el despojo de tierra que va a provocar, pues aunque hayan quitado la palabra y el concepto de expropiación, a final dejaron una ocupación temporal", dijo.
"Se trata en la realidad de una ocupación a perpetuidad porque cuando se vayan y dejen esas zonas, serán tierras muertas, inservibles, porque es una depredación, en una zona donde acuíferos están sobre explotados y donde es negativo el método que aprobó el Congreso para extraer el gas".
Previo al inicio de la marcha, cuyo contingente se ubicaba desde la Estela de Luz hasta la glorieta de La Palma, Max Correa señaló que ya se tienen avances con el gobierno federal en los planteamientos de la reforma al campo, pero que se requerían algunos ajustes de negociación de temas sensibles y de interés para las organizaciones, con la finalidad de firmar el acuerdo marco de esa reforma, para lo cual proponen hacerlo con el presidente Enrique Peña Nieto el próximo 8 de agosto.
"Las movilizaciones, son en defensa del territorio y el derecho a alimentación, que son ejes centrales que ubicamos como de riesgo y conflicto con las reformas estructurales que promueve Peña Nieto. Sobre todo las leyes energéticas que representan un atentado contra los territorios de ejidos, comunidades y pueblos donde se pueda localizar gas y petróleo”, apuntó.