
Analco, un barrio desaprovechado
En diciembre de 2013, autoridades estatales entregaron el Puente de Analco y el corredor peatonal que lleva al atrio del templo de San Juan Bautista.
Dada la intervención total de las fachadas de ese segmento -que complementa al corredor Constitución- , el cuidado que se tuvo en la elección de especies vegetales y la iluminación decidida para la zona, dicho paseo se convirtió, muy probablemente, en el de mayor estética de entre todos los espacios turísticos callejeros rehabilitados en la capital.
Sin embargo una vez abierto a los recorridos peatonales, se encontró con que resultaba, por alguna razón, poco atractivo para los paseantes, que llegan hasta la orilla sur del Puente y de ahí no pasan.
De hecho ningún comerciante semifijo vespertino o nocturno, se ha atrevido a establecerse (hablando en sentido práctico) más allá de la esquina de la calle Analco y Francisco Sarabia. Casi nadie va hacia allá.
Además, salvo un restaurante recién inaugurado, el comercio establecido no se ha atrevido a instalara en esa área establecimientos relacionados con el turismo, a diferencia del boom que en su momento se presentó en la parte norte del corredor Constitución.
En resumen, la infraestructura turística de esa zona se encuentra semiaprovechada, entendiendo el prefijo por el lado del "muy poco".
¿Qué hacer para detonar los paseos turísticos en ese punto? El párroco del templo de Analco, Jesús Gaona, realizó una sugerencia hasta el momento no tomada en cuenta: crear un corredor religioso, con la colocación de figuras eclesiásticas que sirvan como atractivo a cierto segmento de la ciudad.
El corredor peatonal de esa área, recibe a los paseantes con una cruz con diverso detalles católicos, que llama la atención por su sofisticada elaboración. Pero es un elemento único, que en la opinión del párroco, sería perfectamente complementado con otras estatuas o efigies.
La idea está sujeta a debate, pues seguramente habrá detractores de un proyecto en el que se usarían recursos públicos (directa o indirectamente) para edificar figuras religiosas. Sin embargo esa propuesta tienen una característica: es única.
Hasta el momento, no ha sido conformado formalmente algún grupo que estudie cómo aprovechar el corredor peatonal Analco, pese a que la inversión oficial fue cuantiosa. Muy seguramente en la discusión con el padre Gaona, surgirían más ideas del cómo explotar esa parte de la ciudad, en la que la Dirección de Paseos Turísticos no ha establecido todavía una agenda artística o cultural.
El propio turibús y sus guías tocan por encimita la riqueza que Analco representa para Durango. En materia de evangelización, vale la pena recordar, es un lugar con importancia mayor a la de la mayoría de los templos, pues ahí comenzó todo.
Faltan algunos meses para que llegue la próxima temporada vacacional y parece existir tiempo para, con el motivo que sea, crear eventos ancla para que la ciudadanía aprecie la belleza de ese corredor.
¿Por qué no pensar -por ejemplo- en una serie de recitales con temática religiosa, como ya se ha hecho en catedral?
En la nómina hay varios servidores públicos que reciben pago para detonar esos segmentos de tanta riqueza. Sería absurdo no aprovechar el corredor peatonal Analco.
Twitter: @luizork