Calaveras, calaveras, calaveras...

Nuestro reconocimiento a todo personaje que fue parte de estas “calaveritas” que con respeto forman un homenaje a esta tradición, que es de las más bonitas.

Esteban Villegas Villarreal

Presidente Municipal

Con resignación el alcalde Villegas

entregó al Congreso su Ley de Ingresos,

tiene esperanza de que en enero

ya le aprueben más recurso los diputados esos...

La huesuda se lo advirtió:

tendrán que ajustarse el cinturón

“gasten menos o me los llevo”, les gritó;

mientras se relamía los bigotes de emoción.

El alcalde, asustado, pensó en hacerle sentir bien,

y aprovechando lo que sabe, decidió echarse una canción,

pero a la parca no le gustó su música.

Jorge Herrera Caldera

Gobernador de Durango

Deambulaba el Gober haciendo una gestión, parecía alma en pena

recorriendo el panteón; “todo sea por un mejor presupuesto”, decía,

con tal de no apretarse el cinturón.

Tuvo que hacer pacto con La Muerte,

pues nadie quería escuchar sus proyectos,

“¿otra vez la súper?, esa ya la conocemos”,

le dijeron los diputados al gobernante.

La Calaca cobró el favor: Durango aumentó su presupuesto,

pero al Gober se llevó y por siempre lo libró de sufrimiento.

Roberto Flores Mier

Secretario de Seguridad Pública

Roberto prepara cadetes con valentía,

pues un ejército quiere formar.

para que lo defiendan de la dama fría

pues aún no quiere expirar.

La huesuda se ríe con gran carcajada:

ya tiene todo preparado.

Esta noche a Roberto se lo lleva la tiznada,

a pesar de que esté vigilado.

Ya lloran todos sus agentes

pero no reclaman nada:

tienen miedo de ser los siguientes,

mejor que se lo lleve la estirada.

SoniaYadira de la Garza

Fiscal General del Estado

Con ansia espera el día 19 la Fiscal,

pues su cumpleaños ya quiere celebrar

y la dama de negro le tiene algo especial

y no es precisamente un arreglo floral.

¿Será un pastel?, se pregunta la cumpleañera

acompañado con chocolate caliente;

“no seas ilusa”, le contesta la calavera:

mejor te espero en el panteón de Oriente.

¡Perdóname la vida!, grita la licenciada,

a mis cuarenta quiero llegar.

“Ok”, contesta la muerte lisiada,

te perdono pero tienes que renunciar.

Noel DíazRodríguez

Director de Seguridad Pública Municipal

Llegó la parca a la Policía Municipal

y un nuevo antidoping pretende aplicar;

algunos ya se pusieron a temblar

pues esperan un resultado fatal.

El director salió a defender a sus agentes,

no quiere más bajas en la corporación;

la parca ya le peló los dientes

y dijo: tú, Noel, no tengas preocupación.

El director piensa que ya se salvó

pero la calaca una sorpresa le preparó:

ya le separó una tumba en el panteón

pues se lo llevará por entrón.

Homar Cano Castrellón

Director de Servicios Públicos Municipales

“Basura cero”, como anunció

el director de servicios, Homar Cano Castrellón;

tal acción a la huesuda enojó

pues es algo que ella nunca autorizó

Más dinero el funcionario requería,

y también más personal

pero Homar se mantuvo optimista:

como sea, con esto voy a iniciar.

La calaca, en respuesta, le tendió enojada una trampa,

cosa que Cano no advirtió:

llegó ella y lo apretó bien la garganta

y en el basurero le sepultó.

Adrián Valles Martínez

Secretario del Trabajo

Le urgía a Gober arreglar unos detalles,

para lo que requería un nuevo operador

pensó en alguien tétrico, pero llegó Adrián Valles,

quien, por el momento, de la muerte se salvó.

Tenían ya un tiempo peleados, pero eso no importó

pues le tenía una gran misión

había que dar chamba a la parca

y con el “profe” solución encontró.

Don Adrián volvió del olvido

cuando la calaca lo requierió;

ahora trabaja despavorido,+

antes de que le digan, “aquímurió”

Rodolfo Guerrero

Delegado de la Profeco

Roy, el de Profeco, tenía una cita con la catrina

a quien con gusto agendó;

atento, como siempre, la recibió en su oficina,

para después irse con ella al panteón.

La flaca mujer se quejó airadamente,

pues el maquillaje para su rostro aumentó;

Rodolfo Guerrero actuó indediatamente

y unos verificadores envió.

Desde entonces cada que algo sube de precio,

la catrina va corriendo con Roy;

el, de nuevo, la recibe contento

sabedor que tiene cita con la muerte hoy.