El rescate de tres jóvenes que se perdieron en la sierra de Durango, a consecuencia de las condiciones climáticas, dejó una importante lección. Y es que, por muchas acciones que implementen las autoridades, la verdad es que los ciudadanos también deben contribuir con acciones que propicien su propia seguridad y no exponerse de manera innecesaria. Afortunadamente, el incidente no pasó a mayores y los jóvenes pueden contar su historia pero es importante que se tome su historia como ejemplo, sobre todo para el sector joven de la población que en ocasiones no mide las consecuencias de las acciones que realiza.
El Paseo Constitución se ha convertido en la ruta predilecta de las personas que tienen que desplazarse de Norte a Sur y viceversa, en el primer cuadro de la ciudad; otros más acostumbran acudir al lugar a pasar un rato agradable en familia o con los amigos en los cafés, fuentes de sodas y restaurantes que ahí se encuentran; sin embargo, no todo resulta tan tranquilo en esa calle, debido a que no se puede pasar o permanecer en el lugar, sin que se acerquen los jovencitos que venden paletas con cualquier argumento, el que ofrece cupones de descuento a “precios bajos”, los vendedores de carterasmultiusos, e incluso las personas que venden flores o piden dinero y que ante la respuesta negativa se enfadan.
Después de entregar su habitación, tras pasar un gélido fin de semana en esta ciudad y ante el cierre de las carreteras, una familia proveniente de Sinaloa se disponía a regresar a su entidad. Salieron del hotel ubicado en la avenida 20 de Noviembre y Zaragoza e iban a abordar su vehículo cuando se percataron de que tenían una infracción, casi desbaratada por los restos de lluvia, pegada al parabrisas. Imaginen la cara de horror del padre de familia, a cargo de sus dos hijos y esposa, porque cuando esperaban ya partir a casa todavía tenían que ir a pagar la multa por omitir el pago del parquímetro. Expusieron que la noche previa estuvo cerrado el estacionamiento del hotel y olvidaron poner monedas.
Debido a las condiciones climatológicas que se presentan en ciertas zonas serranas, no han podido llegar algunos funcionarios a entregar apoyos invernales como el caso del municipio de Guanaceví en donde, la presidenta del DIF Estatal, Tere Álvarez del Castillo acudiría con este objetivo. Hasta en tanto las condiciones lo permitan se podrá hacer llegar la ayuda a las localidades afectadas pero cabe mencionar que no únicamente en la serranía se tiene la necesidad de una cobija o una colchoneta, sino además en las colonias de la periferia en donde hay miles de familias que viven en casas de cartón y no solo en Durango, también en otros como Santiago Papasquiaro.