Una fiesta impregnada de amor, energía, pasión y coquetería protagonizó la cantante Paulina Rubio la noche de este lunes en el Auditorio Nacional, donde hizo repaso de sus éxitos.
‘La Chica Dorada’ se mostró feliz de estar una vez más frente al público capitalino a quien consintió con un espectáculo, que incluyó a 12 bailarines, seis instrumentistas y algunos efectos especiales.
La exintegrante de Timbiriche apareció en el escenario, dentro de un elevador secreto, para arrancar con esta velada de hora y media luciendo un look diferente: pelirroja, gafas de sol y botas negras.
“¡Que se oiga, México!”, gritó la vocalista al descender unas escaleras e interpretar de inmediato su reciente sencillo ‘Mi nuevo vicio’, con el que automáticamente las casi nueve mil personas se levantaron de sus asientos.
En ‘Ni una sola palabra’, ‘Lo haré por ti’ y ‘Todo mi amor’, sus fanáticos le ayudaron con el coro, mientras que ella además de hacer sonar sus melodías, caminaba por el escenario, bailaba y sonreía.
“Gracias. Hola, México. Arriba el poder de las mujeres, arriba el poder del amor y de todos los hombres que nos quieren. Quiero ver las caras de la gente hermosa. Para un artista lo más importante es regresar a casa, me siento digna de estar aquí.
Luego de ‘Yo no soy esa mujer’, ‘Si te vas’ y ‘El último adiós’ brindó con tequila esta reunión donde le invitó un trago a su madre Susana Dosamantes.
Hubo momentos donde la ex coach de ‘La Voz… México’ dio vueltas por el entarimado, se hincó y hasta se arrastró, luego de interpretar ‘Golpes en el corazón’, ‘Baila casanova’ y ‘Mío’, tema durante el cual bajó del escenario para ser rodeada por el público.
“Te quiero, México. Hasta la próxima. Gracias”, se despidió la intérprete en este ‘show’ gratuito, patrocinado por una marca de tinte para el cabello.