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El PRI sigue promoviendo la unidad, sin poderla consumar

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El PRI sigue promoviendo la unidad, sin poderla consumar

El PRI sigue promoviendo la unidad, sin poderla consumar

VÍCTOR MONTENEGRO

El 12 de julio en el Partido Revolucionario Institucional se designará al nuevo presidente del Comité Ejecutivo Nacional. Hoy mismo estará lanzando la convocatoria formal para que quien aspire pueda ser registrado el próximo lunes, ante la Comisión Nacional de Procesos Internos del tricolor. Sin embargo, ya se avizora la simulación democrática interna propia en el PRI.

En los últimos procesos internos tanto en el ámbito nacional como en las entidades federativas, en apariencia las convocatorias han sido abiertas, aunque la verdad, es que se ha designado a los dirigentes por medio del dedazo disfrazado de candidaturas o fórmulas de "unidad".

No obstante la renovación de la dirigencia nacional se llevará a cabo a través del desgastado modelo del Consejo Político Nacional, todo apunta a que quien conducirá al Revolucionario Institucional será investido por el dedo del presidente Enrique Peña Nieto, quien ha apuntado ya hacia el michoacano Enrique Ochoa Reza, director de la Comisión Federal de Electricidad, una de las "empresas productivas" del Estado que más ha lacerado la economía de los mexicanos.

Lo que suceda en el PRI nacional dentro de cinco días, necesariamente tendrá que influir en la renovación de la dirigencia del Comité Directivo Estatal en Durango, donde por consecuencia podría designarse de la misma forma al próximo presidente del CDE.

Mientras el escenario político en nuestro estado por un momento fue acaparado por el anuncio y adelanto del proceso de entrega- recepción, además de que el análisis sobre la conformación del gabinete gubernamental de Aispuro quedó en la mera especulación, la renovación de las dirigencias partidistas -principalmente la del PRI- comenzó a tomar mayor relevancia dado el propio interés de los grupos internos, para continuar vigentes e ir perfilándose rumbo a las elecciones que vendrán.

Luego del resultado del pasado 5 de junio, en la rebatiña entre los distintos grupos políticos que conforman en Durango al Partido Revolucionario Institucional, una de las principales coincidencias ha sido el llamado a la unidad, algo que en el discurso les ha acomodado bien, pero en la realidad no han podido aterrizar.

Y es que absolutamente todas las corrientes priistas se siguen enfrascando en la confrontación y los señalamientos, mientras que eso les impide ponerse de acuerdo sobre el cómo desempeñarán su papel como partido opositor. Incluso el propio Esteban Villegas Villarreal, quien en su reaparición el pasado martes igualmente demandó la unión y el consenso entre grupos, pero también entrelineó dentro de su mensaje cierto encono.

Aparentemente todavía dolido, a un mes es notorio que Esteban no ha superado la derrota pues tampoco se aguantó las ganas de referir traiciones hacia quienes dijo se han valido de la misma, para obtener beneficios "claro-oscuro". Y fue más allá.

Continuando con el entrelace confuso, Villegas aludió y privilegió la renovación de la visión del PRI, con liderazgos que conozcan y entiendan los estatutos del partido, arremetiendo a continuación con el argumento de la insidia: "la traición suele ser ignorante; los rumores y el ánimo de crear división son la representación de la principal falla y nuestra debilidad ante la sociedad, es por esto que es necesario replantear nuestro rumbo para que el amor profundo a nuestros colores prevalezca por encima de la ignorancia y los intereses de grupo". Sin duda un mensaje directo para Gustavo Lugo Espinosa.

Tanto en unos como en otros, muy lejana se ve pues la posibilidad de que ahora sí al interior del Partido Revolucionario Institucional en Durango se haga palpable la tan llevada y traída unidad. Esa que no se vio cuando se enfrentaron el actual gobernador Jorge Herrera Caldera y su antecesor, Ismael Hernández Deras; esa que se simuló con la candidatura de Esteban Villegas; esa que hasta hoy no han podido consumar.

EN LA BALANZA.- Y en más crónicas de la unidad priista duranguense... El diputado electo Adán Soria Ramírez, quien fue uno de los que pagó el pato de aquella bronca entre los "gobers", hoy pide que se audite la administración municipal que está a punto de concluir, argumentando que no se trata de un acto de venganza política. ¿Será una simple plegaria de justicia divina?

 CERROS SECOS Y PELONES...

Siguiendo en el tema de la "unidad", en la Comarca Lagunera duranguense también la grilla por el control del Comité Directivo Estatal del PRI, está que arde.

Twitter: @Vic_Montenegro

Escrito en: Contrapesos quien, renovación, Revolucionario, Institucional

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