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La justicia depende del tamaño de la manifestación

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La justicia depende del tamaño de la manifestación

La justicia depende del tamaño de la manifestación

SAÚL MALDONADO

Lamentablemente, en Durango, y en sí en todo el país, las cosas se resuelven cuando la gente sale a manifestarse pero no a marchar y gritar o caminar con pancartas en mano por las calles. En este país las cosas se atienden y resuelven solo cuando se registran bloqueos de carreteras, solo cuando los manifestantes endurecen sus acciones. Es ahí cuando la autoridad voltea a ver el problema y es ahí cuando reaccionan.

Y ejemplos tenemos demasiados en el país y en Durango y por ello los ultimátums de cierres de carreteras y autopistas están a la orden del día, aunque no se realicen.

El que tenemos más presente todos los mexicanos es el de los maestros en el sur del país, donde inclusive ya hubo muertos cuando la Policía intentó retirar esos bloqueos de carreteras. Solo hasta entonces el Gobierno Federal decidió sentarse a dialogar con los docentes y dirigentes magisteriales de aquella zona cuando en varias ocasiones había dicho y había asegurado que no se sentarían a platicar porque no había nada qué platicar, que solo aplicaban la ley.

Otro ejemplo que tenemos a la mano, pero a nivel local, es el de los ejidatarios de Pueblo Nuevo y de Chavarría de Abajo, Comunidad de Chavarría y otros más que decidieron tomar la caseta de cobro más cara de la autopista Durango-Mazatlán cuando les querían pagar a cuatro mil pesos la hectárea. Con esta acción que duró varios meses, lograron que las autoridades les pagaran sus tierras a un precio más digno por lo que el conflicto con ellos duró solo de cuatro a cinco años cuando existen otros ejidatarios y dueños de tierras que tienen más tiempo reclamando el pago a las autoridades federales por las tierras usadas para esta misma autopista.

Alguien dijo por ahí que en México la justicia depende del tamaño de la manifestación o el bloqueo y claro que nos sumamos al dicho porque todo nos indica que esto es cierto y después de una negociación para solucionar el tamaño de la protesta es imposible saber hasta dónde se violaron leyes o reglamentos, los mismos que las autoridades siempre señalan no dar respuesta a los manifestantes porque son inviolables, pero se sabe que para favoritismos esas leyes y reglamentos sí son flexibles.

Entonces, como dice la columnista Denise Dresser, "el Estado de Derecho depende del tamaño de la pisada, del grito, de la reprimenda o de la fuerza del bloqueo".

Incluso, la analista nacional habla de que en México, lamentablemente, todo es negociable.

Sin embargo, a pesar de que todos sabemos que para que las autoridades hagan caso a una petición hay que realizar acciones fuertes, en Durango muchos no se animan a realizar esas acciones fuertes por una simple cuestión: la mayoría de los dirigentes de esos movimientos de ciudadanos que quieren rebelarse están comprados o tienen nexos con las autoridades y por ello estos hacen todo lo posible e imposible para evitar estos movimientos.

Una prueba de ello es que los campesinos desde el año pasado han querido salir a las calles a manifestarse y a cerrar carreteras para inconformarse de muchas cosas en el campo pero sus dirigentes lo reprimen y los convencen de no hacer esas manifestaciones cuando ellos mismos saben que no van a lograr nada.

Incluso, existe por ahí una deuda de 10 millones de pesos desde hace algunos años atrás de empresarios acopiadores con productores de frijol pero como no salieron a manifestarse, pues la deuda ahí sigue.

EL PUNTO ES

En estos momentos existe una inconformidad grande de parte de productores rurales por la falta del pago del incentivo de dos pesos del frijol, por la falta de semilla, por obligarlos a comprarla a un precio de 35 pesos kilo, el productor quiere salir a protestar y a tomar carreteras.

También existe una inconformidad de pequeños propietarios y ejidos donde todavía no les pagan la tierra usada para la construcción de la autopista y son de los primeros 100 kilómetros, es decir, tienen más años que los que tomaron la caseta de Coscomate.

Existe otra inconformidad de ejidatarios de Luis Echeverría, del municipio de Mezquital, porque ya les pagaron 15 millones de pesos por sus tierras tras un conflicto ejidal y por culpa de una autoridad judicial no han podido darles su liquidación económica.

No entendemos por qué las autoridades tienen que esperar a que se registren acciones fuertes si al final de cuentas van a acceder. No entendemos por qué ahorita hablan de que por algunas normas, leyes o reglas no pueden solucionar y cuando se hagan estas acciones entonces esas normas, leyes o reglas se van a hacer a un lado.

Lamentablemente, coincido con Denise: en este país todo es negociable, y más cuando están manifestaciones de por medio.

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Escrito en: EL PUNTO ES... autoridades, pesos, leyes, tamaño

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