El siglo de durango
Hoy, la historia, cultura, añoranza y misticismo se conjugarán en una región del estado de Durango: Santiago Papasquiaro.
La ciudad está de fiesta. Sus calles serán ocupadas por el pueblo católico que con devoción conmemora 250 años de un milagro, cuando la imagen del Señor del Santo Entierro sudó sangre por más de dos horas. Pero también estarán aquellos que se unirán a los festejos del 450 aniversario de la fundación de Santiago.
"Hay archivos firmados por todos los que presenciaron el milagro un 22 de julio 1766, incluso un documento judicial firmado por el Alcalde mayor Matías Joachin de Escobar y Rojas. Ya son 250 años de cuando la imagen sudó sangre. Todo mundo está listo para la celebración que coincide con el 450 aniversario de la ciudad", explicó Juan Francisco Torres Hurtado, coordinador del evento.
La Parroquia de Santo Santiago, el jardín Juárez y las calles que ocupa la feria, son los puntos de encuentro para el máximo festejo de Santiago Papasquiaro, que inicia el 13 de julio con un novenario que se extiende hasta el 21 de julio.
No es una conmemoración católica cualquiera. Aquí, la música cobra parte importante. A las 6 de la mañana del 22 de julio, se abren las puertas de la Parroquia donde bandas se reúnen para entonar tradicionales mañanitas y otras melodías clásicas.
Una hora después se realiza una misa, a la misma hora que el milagro ocurrió. Por la tarde, a las 4:30pm sacan la imagen en procesión por las principales calles, escoltada por danzantes, músicos y cabalgantes.
"Es la hora grande. Un grupo de hombres la cargan en sus hombros y al regresar al templo entran con ella de rodillas. Es recibida en medio de aplausos, de vivas, es un ambiente poco común".
Al terminar, grupos de jóvenes, principalmente, caminan hasta el jardín Juárez, donde música de banda suena desde temprana hora y así continúa a lo largo del día.
Hoy se esperan a miles de creyentes que llegan de Estados Unidos y de diversas partes de la región, individualmente o en peregrinaciones.
"El santiaguero por naturaleza, los que están fuera sobre todo, les queda la añoranza de estar al lado del señor del Santo Entierro y qué mejor que el 22 de julio para regresar".
EL VESTUARIO
Cabe destacar que este año, la imagen portará un vestuario diseñado a mano por el reconocido publirrelacionista internacional radicado en New York Gabriel Rivera-Barraza, quien junto a su familia obsequiaron el atuendo. Está inspirado en la época Bizantina italiana con un toque neoyorkino contemporáneo, en encaje de chantillí francés y aplicados de lujo.