Crecen males 'modernos'

El estilo de vida moderno ha provocado que ciertas afectaciones a la salud que hasta hace algunos años no eran consideradas en los informes de morbilidad (variable que define a la cantidad de personas que enferman en determinado lugar y periodo de tiempo) hoy ocupen sitios protagónicos en esos listados.

Así, por ejemplo, hoy en día existen apartados específicos para personas lesionadas por accidentes de tránsito, diagnosticadas clínicamente con una depresión, víctimas de adicciones y hasta quienes sufren padecimientos como anorexia y bulimia.

En todos los casos, Durango aparece con registros tangibles, la mayoría de los cuales registran un alza, si se compara la incidencia del primer semestre de 2016, respecto al mismo lapso del año pasado, datos que serán expuestos en este ejercicio de observación estadística.

ACCIDENTES

Entre enero y junio de este año, instituciones mexicanas de salud reportaron la atención médica a 63 mil 777 personas que resultaron lesionadas en accidentes ocurridos en vehículos con motor. Esa cantidad es significativamente mayor a los 59 mil 360 casos que ocurrieron en el mismo lapso, pero del pasado.

En Durango la tendencia al alza también se da, si bien en una escala menor: aquí, en los primeros seis meses del año pasado se atendió a a 352 personas, en tanto que en este año sumaron 359.

DEPRESIÓN

Aunque la depresión es un mal del que existen antecedentes milenarios, su atención sistematizada es relativamente reciente. Tan es así, que hace menos de un lustro que es incluida en los informes generales de morbilidad de la Secretaría de Salud, pero las cifras ya son altas.

Entre enero y junio de 2015, centros de salud, hospitales y clínicas públicas diagnosticaron con depresión a mil 963 personas en Durango; al paso de un año, esa cantidad (para el mismo periodo) alcanzó las dos mil 324 personas, lo que representa un incremento superior al 15 por ciento de un año a otro.

 ADICCIONES

Aunque las cifras de adictos expuestas por especialistas son de decenas de miles para el caso de Durango, las instituciones de salud aún no muestran cifras vastas respecto a su diagnóstico.

De hecho, en todo el primer semestre del año únicamente se brindó atención especializada en IMSS, ISSSTE y Secretaría de Salud a 115 pacientes que tuvieron a la adicción como diagnóstico.

No obstabte, las cifras de este año (aunque también reducidas) muestran un crecimiento amplio, que alcanza el 67 por ciento, toda vez que los diagnósticos se elevaron a 193.

 ANOREXIA Y BULIMIA

La anorexia y bulimia, males atendidos desde el ámbito de la salud mental, también fueron ya incluidas como enfermedades en los informes de morbilidad.

Sin embargo, siguen siendo poco visibles y los reportes de entes que no pertenecen al Sistema de Salud son mayores en cifras.

Aún así, ya el año pasado se diagnosticaron (en cualquiera de los tres entes relatados), nueve personas con cualquiera de estos dos padecimientos.

La cifra, para este 2016, resulta idéntica. Mientras que a nivel nacional son 939 los mexicanos y mexicanas que, al acudir a un médico, se les diagnosticó con este mal de salud.

Depresión

De no ser atendida adecuadamente, en sus casos más graves puede llegar al suicidio.

Adicciones

Las cifras de diagnóstico aún están lejos de las expuestas por especialistas en el tema.

Anorexia

La anorexia y bulimia tienen que ver con falta de aceptación del aspecto propio.

Informes epidemiológicos

Cada mes, la Secretaría de Salud difunde, a través de su dirección de Epidemiología, informes en los que se precisa el diagnóstico de más de un centenar de enfermedades diagnosticadas en centros médicos públicos, incluyendo al Instituto Mexicano del Seguro Social y el Institudo de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado.

Estos reflejan que las principales enfermedades diagnosticadas en este país, son las relacionadas con males respiratorios y gastrointestinales; sin embargo, también muestran cifras preocupantes en males como la diabetes, las enfermedades cardiacas y hasta el asma.

Respecto a los males modernos citados en este trabajo, la depresión es la que cifras más altas muestra, pese a que -según reconocen las propias autoridades- aún no existe suficiencia de especialistas para tratar este tipo de padecimientos en el sector público.