Mina La Platosa dejaría de operar

La posibilidad de que la empresa Minera Excellón de México deje de laborar en Mapimí ha provocado una dilación del dictamen y sentencia del juicio agrario que emprendieron los ejidatarios de La Sierrita de Galeana para rescindir el contrato que existe entre ambas partes y que el Tribunal Agrario del sexto Distrito con sede en Torreón, Coahuila, se esté tardando más de siete meses en emitirlo dejando entrever posibles "acuerdos" entre los jueces y los empresarios mineros.

Daniel Pacheco es el comisariado ejidal de La Sierrita de Galeana, comunidad que se encuentra ubicada en el municipio de Tlahualilo pero que las tierras ejidales abarcan hasta parte del municipio de Mapimí, donde está asentada la mina La Platosa que es operada por Excellón de México filial de la empresa canadiense Excellon Resources.

Esta empresa, revela el ejidatario, rompió el convenio que existía entre ambas partes y suspendió varias cláusulas del mismo entre ellas la extensión territorial porque primero se hizo un convenio por cuatro hectáreas en el 2004 y la minera usó 24, luego se extendió el convenio a 24 y la empresa minera empezó a usar mucho más, finalmente se firma en el 2008 el último convenio por mil 100 hectáreas y un pago anual de 5.5 millones de pesos.

Pero, de acuerdo al comisarido ejidal, y a lo que se dejó asentado en la demanda agraria, la empresa minera está usando más de las mil 100 hectáreas y no les ha pagado la renta de 5.5 millones anuales desde el 2012.

Pero no solo la empresa ha fallado en esta cláusula, tampoco ha cumplido con otras como la de darles trabajo a los habitantes del mismo ejido La Sierrita, tampoco la de contratar como transportistas del material que se extrae de la mina a los choferes de la misma comunidad.

Otro tema que molesta a los habitantes del lugar es que en una clausula se habla del uso del agua que se extrae de la mina (de 10 mil a 12 mil galones de agua por minuto) la cual debería de dársele un uso agrícola para beneficio de los ejidatarios del lugar pero que se usa por empresarios ganaderos laguneros, "nosotros no vemos ninguna gota", dijo.

Estos incumplimientos y la falta de dialogo por parte de la empresa minera provocaron que los ejidatarios interpusieran una demanda ante las autoridades judiciales del ramo en el 2012 y desde entonces hasta este año se desarrolló todo el juicio y en abril del 2015 se esperaba ya solo la sentencia o dictamen final de la magistrada Marcela Geraldina Ramírez quien, curiosamente ha dilatado esta sentencia ya siete meses.

Para el comisariado ejidal es raro que en un caso de esta naturaleza se tarden siete meses después de todo el juicio tan solo para dictar la sentencia.

Y no descarta que pudieran existir algunos acuerdos entre las autoridades judiciales y la empresa minera porque los únicos beneficiados con esta dilación son los empresarios debido a que se mantienen con la posesión de las tierras y extrayendo plata, plomo y zinc.

Durante el juicio, reconoce el ejidatario se pudo comprobar que Excellon de México incumplió el convenio en repetidas ocasiones y que está usando más de las mil 100 hectáreas y tan solo ese motivo es suficiente para rescindir el contrato, al menos así se estipula en el mismo.

Por ello los ejidatarios, a nombre de Daniel Pacheco como comisariado ejidal, están buscando entrevistarse con el Gobernador José Aispuro Torres porque desde el 2012 las autoridades estatales anteriores les cerraron las puertas y decidieron "jugársela" -dijo- con la empresa minera por lo que nunca atendieron a los dueños de la tierra.

En el caso de que el fallo sea favorable a los ejidatarios, entonces la empresa minera tiene que rescindir el contrato y salirse del lugar, aunque asegura el ejidatario que ellos siempre han estado dispuestos a llegar a un acuerdo con Excellon de México o con otra empresa porque -agrega- existen otras interesadas en operar esa mina.