BANDERAZO DE SALIDA
Los 500 millones de dólares que tenía Cristina Onassis nunca le dieron la felicidad, y “La pobre rica gorda” como la llamó un periódico griego, murió de un ataque al corazón en Buenos Aires, Argentina... Cristina Onassis vivió una vida trágica porque perteneció a una familia trágica: su hermano Alexander murió en un accidente de aviación, su madre falleció de un ataque al corazón y su padre Aristóteles Onassis de una enfermedad degenerativa. Todos en menos de dos años... Cristina se casó y se divorció cuatro veces. Su matrimonio más largo duró dos años. Cuando murió a los 37 años de edad, dejó a su única hija, Atinna, de tres años de edad, y una larga colección de botellitas con píldoras para adelgazar. Jamás pudo combatir la gordura.
CURVA PELIGROSA
Cristina Onassis jamás perdonó a su padre sus amores extramaritales, y que abandonara a su madre por la cantante María Callas, y que se casara con la viuda del presidente Kennedy. Cristina y Jacqueline jamás fueron buenas amigas… Una de las primeras cosas que Cristina hizo cuando su padre murió y Jacqueline volvió a los Estados Unidos fue sacar todas las cosas de Jacqueline de la isla de Scorpio, que por herencia le pertenecía... Odiaba a su padre al mismo tiempo que lo idolatraba. Lo odiaba porque ella y su hermano Alexander nunca tuvieron libertad para ser ellos mismos. Onassis era el que les indicaba como debían comportarse, a quienes querer y a quienes odiar. Les daba dinero para todo lo que querían, pero el precio era que lo obedecieran ciegamente. La vida de Onassis fue una verdadera tragedia griega.
RECTA FINAL
Cristina vivió muy apegada a su hermano Alexander, y cuando éste murió ella se quedo vacía e inconsolable. Su madre estaba dedicada a su propia vida, ya sin el yugo de su marido y su papá estaba dedicado solamente a Jacqueline... Cristina había idolatrizado a su padre por todo el poder que representaba. Su padre, como llegó a decir un día, era el hombre más rico y poderoso del mundo. Más poderoso que muchos reyes y presidentes. Tenía el dinero y sabía cómo gastarlo... Cristina nació en Nueva York y asistió a los colegios más exclusivos. Fue vestida por los modistos más caros, pero su figura no hizo triunfar a ninguno. Modistos iban y venían y, como dijo uno “La joven Onassis siempre será un costal de papas”... Cuando murió en Buenos Aires, Argentina, se preparaba un encuentro entre Cristina y un primo de la señora Doduero, porque habían demostrado cierto interés sentimental.
META
Cristina Onassis fue sepultada en la isla Scorpio, donde vivió toda la familia. Antes hubo una misa celebrada por 15 obispos en la catedral de San Fotini, en Smyrna, que su padre ayudó a construir. A este acto asistieron más de 500 personas... Una corona de rosas rosadas fue depositada frente al altar por Atinna, la hija de tres años de Cristina. La niña fue retirada enseguida del servicio religioso.