La ‘batamanta’ es una manta, para la cama, que sirve también como una bata, aunque no lo sea en realidad. Así se decidió por el tribunal de comercio internacional de Estados Unidos.
Aunque parezca extraño, la discusión de si se trataba de una ropa de vestir o de cama tuvo un largo y polémico recorrido. Algunos decían que era una manta, que se podía usar sobre el cuerpo, como mucha gente hace con cualquier otro tipo de frazada, pero otros insistían que era una bata, que podía utilizarse para cubrir la cama, como también puede hacerse con algunas prendas de vestir. Ahora, el verdadero ganador es el fabricante del producto, que pagará menos impuestos.
El éxito de esta ‘batamanta’ llegó gracias a los medios y el internet; primero el producto se anunciaba en un canal de teletienda, pero para el 2009 ya habían aparecido en YouTube varias parodias, lo que le dio más fama al producto.
“La adición de mangas no convierte a la batamanta en ropa”, dictaminó el tribunal, a pesar de que la prende se comercialice bajo el lema “¡La manta con mangas!”, pues, se concluyó, de cualquier forma, la gente no la usa para vestir, sino para cubrirse.