Harlingen,Texas, EU, (AP).- Las agencias judiciales estadounidenses han empezado a notar una tendencia inusual en la frontera: aumentan las detenciones de los contrabandistas de inmigrantes, pero disminuyen las capturas de las personas que intentan ingresar ilegalmente.
Para los expertos, ello señala que el tráfico de indocumentados -al que se le atribuye la muerte por asfixia de 19 inmigrantes mexicanos y centroamericanos abandonados en un camión la semana pasada- se ha profesionalizado y ha pasado a manos de grupos mejor organizados. “Algunas de las organizaciones antiguas de tipo casero ya no pueden hacerlo y han sido reemplazadas por grupos más grandes”, opinó Andrew Schloenholtz, subdirector del Instituto de Estudios sobre Inmigración Internacional en la Universidad de Georgetown.
“Quizás comenzaron como traficantes de drogas y se dieron cuenta: ´Caracoles, podemos ganar mil dólares por cada inmigrante!´”.
Desde octubre, los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos que trabajan en una sola sección de la frontera con México han arrestado a mil 357 contrabandistas de humanos, un incremento de 51% con respecto a la misma época el año pasado.
Las autoridades ven esto como evidencia de que los nuevos y más sofisticados sistemas de vigilancia están funcionando.
Otros dicen que solamente indica que el contrabando humano es un negocio grande y los indocumentados están cada vez más desesperados por eludir a los perros, luces y cámaras infrarrojas con las que se pretende detenerlos.
Incluso aunque los arrestos de contrabandistas humanos -llamados ”polleros”- han aumentado, el número de indocumentados detenidos ha bajado. Hasta ahora.
En el sector de McAllen -formado por 19 condados, desde el remoto condado de Starr hasta el Golfo de México, pasando al norte, más allá de Victoria- ha habido 13% menos de arrestos en comparación con el año pasado: un total de 47 mil 760, contra 55 mil 23.
Los expertos dicen que esas cifras indican que los indocumentados están recurriendo a profesionales, y que estos profesionales se han organizado mejor, formando cárteles con sus propias flotillas de vehículos y puntos de salida.
“Pasan por los retenes y tratan de determinar con cuánto personal contamos”, dijo Art Moreno, vocero de la Oficina de Vigilancia para Inmigración y Aduanas. “Y cuando piensan que es el momento oportuno, entonces actúan”.
Las autoridades detuvieron las actividades de uno de esos grupos en octubre, cuando un residente de 54 años de la localidad de Kingsville se declaró culpable de encabezar una operación de transporte de 30 personas diarias desde el Río Bravo, la frontera natural con México, a Houston.
Las autoridades también han detenido a trabajadores migratorios corruptos, entre ellos tres funcionarios del Servicio de Inmigración y Naturalización que se declararon culpables de ayudar a cruzar indocumentados a través de los puentes fronterizos.