Borrachos homicidas

Las imágenes son escalofriantes. Un lujoso vehículo BMW hecho trizas, divido a la mitad. Los cuerpos de cuatro personas prácticamente regados por la banqueta. La muerte desoladora allí presente, recordando lo que resulta de los excesos, de la combinación del alcohol y el volante.

Y dentro del caos, lo que parece un milagro: el conductor resulta ileso. El personal de Protección Civil lo saca de entre los pedazos del carro y se le ve medio inconsciente, un tanto por el golpe y un poco más por los efectos del alcohol que consumió durante muchas horas según revelan las indagatorias.

Es una historia que ya hemos visto muchas veces aunque en esta ocasión los protagonistas son personas con cierto poder adquisitivo y en una de las avenidas más emblemáticas de la Ciudad de México.

Por lo general cuando un conductor maneja ebrio y protagoniza algún accidente suele ser el menos afectado. Son sus acompañantes o bien, gente inocente que tuvo la mala fortuna de estar en el momento equivocado, quienes pagan las consecuencias.

Este evento en particular ha tenido una gran cobertura mediática incluso hasta caer en el amarillismo. Por supuesto, ha iniciado el debate entre la población respecto a la aplicación de la ley en estos casos y para encontrar un culpable.

Cuatro personas adultas, dos mujeres y dos hombres, tomaron la mala decisión de subirse al vehículo de alguien que a simple vista estaba pasado de copas. Hasta donde se sabe nadie les obligó y nadie los engañó. Tal vez fue el clásico "no pasa nada", "el será divertido". Esa adrenalina que siente el ser humano al tentar a la suerte. Por desgracia, el resultado fue desastroso.

Es entendible que los familiares de los fallecidos busquen encontrar a alguien responsable de su dolor pero decir que la culpa es de la autoridad porque no había justo en ese lugar y hora un retén anti alcohol, o al barman o valet parking por no haber detenido al conductor, me parece un tanto descabellado.

En apego a las libertades que tanto se pelean, el borracho tiene derecho a estarlo y es libre para intoxicarse. Nadie puede detenerlo, puede comprar cuanto alcohol desee, la droga es legal y avalada por la sociedad.

Por parte de la autoridad, que así como aprueba patentes y amplía el horario de venta de bebidas embriagantes igualmente hace campañas de concientización para un consumo moderado, advierte que cuando se emborrachen no deben manejar, aumentan las multas por conducir en estado de ebriedad pero pocos les hacen caso. Sólo cuando ya pasa el accidente vienen las lamentaciones.

Ojalá que este penoso accidente sirva no sólo para hacer un show mediático sino también para reflexionar de manera personal sobre las consecuencias de nuestras decisiones y en el aspecto legal, si es necesario hacer adecuaciones a la norma vigente para que los conductores ebrios paguen por su irresponsabilidad porque es hasta cierto punto sencillo que salgan libres.

Ya vienen las vacaciones de Semana Santa, periodo que ya no es de "guardar" como antaño sino de fiesta, sobre todo si se viaja a la playa. Por favor, si consume bebidas embriagantes y va a manejar, esté consciente que no sólo es su vida la que está en riesgo. Sobre advertencia no hay engaño.

PUNTO Y APARTE.- A propósito del periodo de asueto que se aproxima, las autoridades municipales y estatales han anunciado una serie de actividades con el objetivo de que las personas que se quedan en Durango (pues ya se sabe que un importante porcentaje de la población se irá a Mazatlán con todo y el mal estado de la supercarretera), tengan opciones de esparcimiento.

Para empezar, es positivo que los 12 museos que se tienen en la ciudad capital permanezcan abiertos al público y que se ofrezcan recorridos para visitarlo pues años atrás también cerraban en vacaciones.

Asimismo, está en puerta el Festival Ricardo Castro, cuyo programa ha sido considerado por algunas voces como elitista; sin embargo, será interesante comprobar si en realidad despierta el interés popular por asistir a los conciertos. Ojalá que así sea y toda la población pueda disfrutarlos.

Twitter: @citlazoe