Trasladan a niña picada por alacrán
Fue trasladada de emergencia una menor de dos años de edad, la cual fue picada por un alacrán en el municipio de Pueblo Nuevo.
Debido a lo alejado de su comunidad y la falta de suero antialacránico, fueron los motivos por los que la pequeña tuvo que ser trasladada de emergencia a la capital duranguense para ser atendida en el Hospital Materno Infantil
Cabe mencionar que la menor llegó acompañada de sus padres y en estado delicado.
En lo que va de este 2017, se tiene registro de 953 picaduras de alacrán en el estado, esto según la información de la Secretaría de Salud en Durango.
Cabe mencionar que en el cierre preliminar del año pasado, se tomó conocimiento de un total de ocho mil 624 picaduras de este arácnido.
Se recomienda a la ciudadanía tener cuidado sobre todo en sus hogares, ya que un descuido al tener ropa aglomerada, cartón o madera, entre otros, podría generar una picadura, ya que los alacranes hacen de estos espacios sus nidos y si se sienten atacados o amenazados, no dudan en atacar.
La higiene y la limpieza del hogar son fundamentales. Al mantener en buenas condiciones estos lugares, es menos frecuente que los arácnidos se escondan debido a que se refugian en diferentes ambientes. Los alacranes pueden encontrarse tanto en áreas rurales como urbanas.
En caso de sospechar la presencia de alacranes en la casa es importante controlar las entradas y salidas de cañerías, utilizar mosquiteros en las aberturas, reparar grietas y fracturas en las paredes. Se recomienda evitar andar descalzo y observar y sacudir bien la ropa de vestir y de cama antes de vestirse o recostarse en una cama.
Es importante hacer mención de que al sufrir una picadura de alacrán, se debe acudir inmediatamente a recibir atención médica y de inmediato se aplique el suero antialacránico, pues los mitos que existen de beber leche o que si una persona tiene un humor muy fuerte o pesado y puede morirse el arácnido son completamente falsos y al perder tiempo realizándolos, la vida está en peligro.
Se pide a los padres de familia estar al pendiente de los niños pequeños para detectar oportunamente si fueron picados.