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Por Mons. Héctor González Martínez

Tercera sobre la píldora

A los datos de las entregas anteriores, también hay que tener en cuenta que consumir la píldora del día siguiente tiene varias consecuencias.

La primera y más importante, como ya se dijo en la entrega anterior, es que al no poder implantarse y alimentar el ser humano concebido, es desechado de la matriz de su madre y muere.

Hay otras consecuencias a tener en cuenta por las consumidoras de dicha píldora. La salud de la mujer puede verse comprometida. Si la píldora se incluye en el cuadro básico de medicamentos de nivel uno, cualquiera podrá tener acceso a ella. Así, en lugar de ser un método de emergencia será un método anticonceptivo permanente.

Se afecta la salud de las mujeres usuarias, porque dice una ficha técnica sobre tales píldoras, “no protege contra la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) u otras enfermedades de transmisión sexual” que se pueden presentar. Algunas mujeres pueden presentar sangrado leve, embarazo ectópico o dolor abdominal bajo.

Otra ficha técnica señala como efectos secundarios molestias gastrointestinales como náuseas, gastralgia, vómito o diarrea; molestias neurológico-psicológicas como astenia, cefalea o marco; molestias ginecológicas como aumento de la sensibilidad mamaria o trastorno del ciclo menstrual (retraso de la menstruación o menstruación abundante).

Estudios realizados en Inglaterra indican que el uso de la píldora del día siguiente no reduce el número de los embarazos; por el contrario, el promover este tipo de métodos entre adolescentes aumenta considerablemente el índice de natalidad pues se confían a la píldora llevando una vida promiscua.

Podemos concluir que un medicamento que ataca la vida más vulnerable, pequeña e indefensa y acarrea consecuencias dañinas para la salud de la mujer que lo consume no debe encontrarse dentro de un cuadro básico de medicamentos, pues esto representa una incongruencia y falta de consistencia en las políticas del actual Gobierno Federal que se considera humanista.

¿Qué hacer? Por sus efectos, actualmente ya hay gobiernos como el ruso que desaconsejan el uso de este medicamento.

Pero el bien no se hace ni el mal se abandona por temor. La verdad y el bien se aceptan y se optan positivamente, por la fuerza de la verdad y del bien.

La virtud cristiana de la continencia por el Reino de los Cielos. Es recomendable a todos los creyentes y bautizados en Cristo. Los adolescentes y jóvenes son invitados a vivirla íntegramente antes del matrimonio; se equivocan quienes piensan que sólo por llegar a la efervescencia sexual han de ponerla en acto. Lo casados son urgidos a guardar la fidelidad a la pareja y a la continencia periódica, sea en bien propio, sean en bien de la pareja, sea con finalidad religiosa; el hecho de casarse no significa el desenfreno.

Al respecto, constatamos que muchos no captan ni aceptan la continencia por el Reino de los Cielos. Ya lo dijo Jesús; “el que pueda entender que entienda” y también: “yo te bendigo Padre, porque has revelado las cosas del Reino a los pobres y sencillos”.

Escrito en: píldora, continencia, tener, Reino

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