Ven abandono en campo de Durango

Según la opinión de Roberto Delgado Gallegos, especialista en el sector agropecuario, a un año de que comenzó el ejercicio de la actual administración estatal, la sociedad rural de Durango no percibe políticas públicas, ni programas, ni acciones que reviertan la pobreza y exclusión en la que viven miles de campesinos.

Conforme a un análisis del entrevistado, el presupuesto que operan las dependencias del Gobierno Estatal se sigue ejerciendo sin visión de futuro, sin transparencia y con criterios clientelares que no favorecen a quienes más lo requieren.

Asimismo, el informante apuntó que, a pesar de que, en la misión y visión del Gobierno del Estado de Durango, se establece con claridad la obligación de "promover el desarrollo rural y el crecimiento del sector agropecuario con honestidad y transparencia, en beneficio de los sectores más vulnerables, atendiendo con sentido humanista las necesidades de los productores", en la práctica, sólo unos cuantos son los beneficiarios del presupuesto por más de mil cien millones de pesos que se destinarán al campo de Durango en el presente año.

Ante esta realidad, lamentó el especialista, los problemas del campo siguen sin atenderse, como la insuficiente conservación de los recursos naturales, el reducido nivel tecnológico principalmente en las áreas de temporal, la mínima diversificación y reconversión productiva.

A lo anterior se suma, dijo, el difícil y reducido acceso al crédito, a los paquetes tecnológicos, al seguro agrícola y a la asistencia técnica, la escasa participación de los productores y sus organizaciones económicas en los procesos de agregación de valor, además de la falta de acceso a los sistemas de información de mercados para la toma de decisiones al momento de la comercialización.

Delgado Gallegos subrayó que el Gobierno del Estado, en reiteradas ocasiones, ha manifestado que va a cambiar el rostro del campo de Durango, que lo van a hacer más productivo, más rentable, y que los productores tendrán un mayor ingreso.

Sin embargo, insistió, la realidad es muy diferente, debido entre otros factores a la falta de sensibilidad y desconocimiento de funciones de la mayoría de los funcionarios, a la desatención a los requerimientos de los campesinos, y a la falta de transparencia en el manejo de los recursos.

En este contexto, enfatizó, los productores reclaman que la actuación del Gobierno Estatal sea incluyente en la autorización de los proyectos productivos, que se reestructure el programa de extensionismo, seleccionando a los técnicos con base en su capacidad y experiencia profesional, y no a través de amiguismos y compromisos políticos.

Además, demandan que el Gobierno Estatal los defienda ante la exclusión que están sufriendo del incentivo a la comercialización de frijol, por requisitos que omitieron los acopiadores como la falta de registro de datos de calidad; que la comercialización de frijol y la operación de la planta beneficiadora no se monopolice en manos de una o dos empresas; y sobre todo, que se transparente el ejercicio del presupuesto que se destina año con año para el desarrollo del campo.

Es necesario, pues, que las dependencias que atienden al sector rural se sometan a una reingeniería de procesos y funciones, y se comprometan, mediante indicadores de gestión, desempeño y transparencia, a abatir los graves problemas de productividad, atraso tecnológico, marginación, pobreza, emigración y falta de oportunidades que tanto reclaman los campesinos de Durango, terminó exponiendo el especialista en el sector agropecuario.