Crecen las 'after party' los fines de semana

El departamento de Inspectores Municipales están detectando y clausurando al menos dos "after party" cada semana, en las que el consumo de bebidas alcohólica suele ser exagerado y con amplia presencia de menores de edad.

Omar Martínez Aispuro, titular de esta dependencia, comentó que cada vez es más normal encontrarse con este tipo de fiestas en los jardines de alguna vivienda, incluso muchas de éstas casas son rentadas exclusivamente para este fin.

"Estamos cancelando en promedio dos fiestas por semana en todos lados, no son exclusivas de un sector social, se realizan tanto en fraccionamientos de media alta o en colonias de media baja, tanto en El Saltito, en Lomas, en la Valle Verde, en el San Luis o en el centro de la ciudad", comentó.

Por lo general en estas fiestas los protagonistas suelen ser los menores de edad pero el funcionario destaca el exceso de bebidas con consumo alcohólico que se decomisa en las mismas.

Legalmente ,lo que se hace es clausurar la fiesta porque no es una privada ni tienen permiso, son fiestas donde cobran un ingreso y venden bebidas por lo que se decomisa el licor y si es casa habitación se habla con los dueños de la misma y se clausura el portón dejando el logotipo de clausura y permitiendo la entrada solo por la puerta de acceso principal o bien que se pague una infracción.

En el caso de que sea rentada se clausura la vivienda y la sanción se emite al propietario del inmueble que se supone es el que la rento para la fiesta.

Dijo que el incremento de este tipo de fiestas denominadas "after party" se dio cuando en los bares se incrementó la presencia de los inspectores para evitar el acceso de menores de edad, "ahora ésto se van a este tipo de fiestas porque ya no son recibidos en los diferentes antros de la ciudad".

Lamenta Martínez Aispuro que los jóvenes menores de edad se envalentonen cuando llegan los inspectores quienes tienen que recibir insultos, pero aún así se procede a la clausura.

Menores

Ante la vigilancia en antros de la ciudad para que no entren menores, éstos han decidido hacer sus fiestas privadas en casas habitación.

Bravos

Los jóvenes se envalentonan contra los inspectores cuando les clausuran estas fiestas.