Editoriales

Mirador

ARMANDO FUENTES AGUIRRE (CATÓN)

Te has convertido en flor, querido Terry, amado perro mío.

No sé si recuerdas que moriste. Nada acabó tu tiempo sino el tiempo. Moriste de tu muerte, como antes se decía. De tu sueño nocturno fuiste sin sobresaltos -te velábamos todos en la casa- al sueño que todos soñaremos. Esa misma tarde te dimos sepultura en el jardín, y sobre ti plantamos un pequeño árbol de magnolia.

Fue creciendo aquel árbol con los años, igual que iba creciendo tu recuerdo. Un día nació entre su follaje la primera flor. Yo pensé, Terry, que habías nacido otra vez. Ahora en cada flor que da el árbol creo que estás tú.

En mis sueños te miro, Terry, unas veces perro y otras veces flor. Anoche fuiste ladrido jubiloso; después te me aparecerás en pétalos. Sigues estando en el sueño, tan parecido a la vida. Y sigues estando en mi vida, tan parecida a un sueño.

En el árbol del sueño te miraré, mi Terry, como te veo ahora en el sueño del árbol que silencioso espera la llegada del invierno.

¡Hasta mañana!...

Escrito en: Mirador árbol, Terry,, sueño, creciendo

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas