A medida que las temperaturas empiezan a bajar, las deliciosas y humeantes sopas comienzan a estar cada vez más presentes tanto en los hogares, como también en los restaurantes o en las tiendas para llevar al paso. Pero, si bien son conocidos los beneficios de incorporar este plato en una dieta equilibrada, es importante saber cómo preparar una sopa saludable o cómo elegirla correctamente para evitar incorporar sodio, grasas y calorías de más.
INGREDIENTES
Comenzar una comida con un plato de sopa puede ser una excelente opción, pero esta simple comida, en sus distintas variedades, tiene también sus riesgos ocultos. “Hay que tener cuidado con los ingredientes y lo que se hace con ellos”, señala la nutricionista Kathy McManus, directora del Departamento de Nutrición del Hospital Brigham and Women’s afiliado a Harvard.
GRASA SATURADA
Cualquier sopa con una base de crema, como la crema de tomate, que se hace con crema y mantequilla, contiene grasas saturadas no saludables. Demasiada grasa saturada en la dieta puede aumentar tu colesterol y causar bloqueos en las arterias, según la Escuela de Medicina de Harvard.
SODIO
Las sopas enlatadas a menudo contienen altas cantidades de sodio. Existen variedades enlatadas que tienen más de la mitad del límite diario de sodio recomendado por la American Heart Association de 1, 500 mg. La mayoría de los estadounidenses consume más de 3, 400 mg. de sodio diarios, una cantidad que excede por mucho las pautas federales de 2, 300 mg. Demasiado sodio en tu dieta puede causar presión arterial alta, ataque cardíaco o stroke.
AZÚCAR
Es posible encontrar azúcar en algunas variedades de sopas de verduras enlatadas. Por ejemplo, un envase de una clásica sopa de tomate contiene jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, que contribuye a un total de 20 gramos de azúcar, parte está presente de forma natural en los tomates. La American Heart Association recomienda limitar los azúcares agregados a no más de 24 gramos por día para mujeres y 36 gramos para hombres.
CALORÍAS
Las sopas son generalmente más bajas en calorías que otras opciones de entrada, pero eso cambia fundamentalmente cuando se completa la sopa con queso, crema agria o crutones, o se combina con un pedazo de pan.
EVITAR SOPAS PREPARADAS
La nutricionista Kathy McManus recomienda evitar las sopas preparadas en su mayor parte. “Están bien en caso de apuro y en ocasiones, siempre y cuando establezcas límites. Busca menos de 500 calorías, 600 mg de sodio, 5 gramos de grasa saturaday5gramos de azúcar agregada en un tazón de sopa”, señala.
Considera
Existen sopas preparadas más saludables que otras, oor ejemplo, con menos sodio o grasas saturadas y ningún conservante.
Nutrientes
Para aumentar la potencia de los nutrientes y la fibra, debes sumar tantas verduras como sea posible, como pimientos, espárragos, brócoli, espinacas, cebollas y zanahorias.