La pasión de los cronistas

Ayer se celebró en México el Día del Cronista Deportivo , una profesión que tengo el orgullo de ejercer y que con el paso del tiempo se ha ido especializando, al grado de existir ya carrera y academia de la misma.

El trabajo de reportero de deportes sigue siendo un tanto menospreciado por el gremio y en algunas redacciones, tal parece que el cronista deportivo no cuenta con los recursos intelectuales para desarrollar otras tareas del periodismo, sin embargo en la práctica las cosas pueden demostrar todo lo contrario.

Si bien el reportaje s considerado el "padre" de los géneros periodísticos, es la crónica un híbrido que ofrece un su interior a los demás géneros, si bien la crónica te ofrece en una línea del tiempo los hechos y desde la óptica de quien la escribe, ella se puede enriquecer con la entrevista, con datos duros y hasta color.

Una crónica de un partido de futbol no te ofrece solo un lenguaje deportivo, en ella existe cultura general, el pronóstico del tiempo, la biografía de algunos jugadores, estadística, historia, ciencias naturales, física, química, matemáticas, poesía, símiles, metáforas y un sinnúmero de elementos más que permitirán al escucha o al lector seguir ahí, atrapado como en un cuento o una novela del género que más le guste.

Gracias a Dios un reportero de deportes no se tiene que limitar a transcribir tal cual las declaraciones de los funcionarios, la tarea es recrear los eventos deportivos con la misma emoción que el más fiel de los aficionados.

Para ser periodista deportivo se necesita, primero, amar los deportes. Entender que los deportes son celosos y con un minuto que lo descuides te puedes perder de la jugada más bella, así que requiere de toda tu atención y un poquito más.

Un juego de beisbol no se limita a lo que en el diamante sucede, en la tribuna existe en cada aficionado una historia, en cada lanzamiento hay mil maneras de contarlo, el límite, sin duda, será tu imaginación.

En el autódromo 11 segundos pueden ser una historia de 20 minutos, de cinco cuartillas... "es tan corto el amor y es tan largo el olvido", diría Neruda.

En el "deporte ráfaga" las emociones son un sube y baja que muchas veces se reducen a los últimos 2 segundos, donde un suspiro define un campeonato.

Cada deporte tiene su magia, pasión, secretos, personalidad y afición.

Quién no ha aprendido de la sabiduría de los cronistas deportivos como Alberto Lati, quien investiga las culturas de los países, o de los comentarios de Emilio Fernando Alonso.

Quién no aprendió de todos los datos que nos daba el "Sony" Alarcón, el "Mago" Septién, las clases de baloncesto del profesor Constancio Córdoba y Pepe Espinoza.

Quién no aprendió de José Ramón Fernández y su basta memoria en el ámbito deportivo.

Aún hay voces que nos llevan a un viaje en el tiempo como la de Toño de Valdés, Pepé Cegarra, Alfonso Morales, "Perro" Bermúdez o del "Rudo" Rivera.

En Durango Chava González también es considerado una biblioteca viviente del deporte.

Incluso mi abuelo, Luis Vázquez (qepd), alguna vez estuvo también atrás de un micrófono y recuerdo su voz muy parecida a la de don Tommy Morales.

El periodista deportivo sabe de inclemencias del tiempo, se ensucia los zapatos, se gasta las libretas, se documenta día a día y sabe que el compromiso con el lector es enseñarle a amar al deporte, que es el deporte una tabla de salvación, que es la actividad física un reto personal que te ayudará a elegir mejor a ser competitivo y... ¿por qué no? A ser ganador.

Mi twitter: @trovageorge