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De aquel 'ni los veo, ni los oigo' de 1994 a los 'dimes y diretes' del 2018

La Raya del Tigre

De aquel 'ni los veo, ni los oigo' de 1994 a los 'dimes y diretes' del 2018

De aquel 'ni los veo, ni los oigo' de 1994 a los 'dimes y diretes' del 2018

RUBÉN CÁRDENAS

En 1994, Carlos Salinas De Gortari grabó en la memoria colectiva una de sus frases más desafortunadas, cuando un grupo de perredistas protestaba durante su sexto y último informe de gobierno: "Ni los veo, ni los oigo", dijo, en un desplante de arrogancia muy común en él. Así, mostró una clara señal de que la opinión de la izquierda no tenía el mínimo valor para su gobierno, pues ni los veía ni los oía.

Y este lunes, Enrique Peña Nieto dijo que los "dimes y diretes son normales" como parte de los tiempos de elecciones. Sigue insistiendo el presidente en que su intervención en el proceso electoral "sólo será a la hora de votar", negando cualquier involucramiento en lo que está pasando. Así es su evasiva reacción a la carta publicada en la revista Nexos por 60 intelectuales, en la cual le exigen que no utilice la fuerza del Estado en contra de un opositor a su gobierno; es decir, de Ricardo Anaya Cortés, candidato presidencial de la coalición Por México al Frente.

Tanto Salinas hace un cuarto de siglo como Peña Nieto hoy, demuestran la misma clase de actitud hacia las demandas de los gobernados, así se trate de militantes de algún partido de oposición, escritores, intelectuales, periodistas, activistas, profesionistas, amas de casa y un buen número de etcéteras. Simplemente, los gobernantes mexicanos ignoran y desoyen, ya como un pésimo hábito, a su pueblo. Su prioridad no es servir, sino mantenerse en el poder y acumular cada vez mayor influencia, a través de uno de los suyos, por ejemplo.

El presidente Peña se ha distinguido por un manejo muy desacertado de temas nacionales frente a los medios de comunicación y esto le ha acarreado un "bullying" sistemático entre la sociedad. O sea, no sorprende mucho su respuesta tibia -o "no respuesta"- al enérgico pronunciamiento de los intelectuales; de hecho, sólo envía el mensaje de que muy poco le importa la opinión de los gobernados, independientemente de quienes se trate.

Han sido incontables los disparates de Peña Nieto durante su mandato y desde antes, en la etapa de candidato a la presidencia, pero algunas de sus frases reflejan todavía más su descontento y hasta enojo con los ciudadanos a quienes gobierna. Resulta, pues, que el enojado es él.

Una de las muchas ocasiones en que esta molestia presidencial ha sido evidente, fue cuando presentó nuevos colaboradores, entre ellos a Virgilio Andrade, de la entonces Secretaría de la Función Pública. Tras su discurso, cuando caminaba hacia su lugar, murmuró: "Ya sé que ustedes no aplauden, pero..." Evidentemente que el presidente Peña busca la aprobación popular, aunque de maneras muy poco convincentes y le frustra el repudio de las mayorías en cada una de las acciones que emprende; de lo contrario, no habría dicho, hace poco, esa banalidad de barrio bajo:"No hay chile que les embone", luego de dar a conocer la captura del corrupto exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa. Y esa vez dirigió el dardo a Andrés Manuel López Obrador, quien sospechó la posibilidad de un acto simulado o pactado en la aprehensión de Duarte.

Está claro, entonces, que tal como Salinas De Gortari actúa a la hora de atender demandas, escuchar críticas y actuar ante demandas legítimas, Peña Nieto tampoco se nota dispuesto a hacerlo. Y si no lo está, es porque forma parte de un proyecto político anquilosado en México. Si Salinas " ni los vio, ni los oyó" en 1994 a quienes no estuvieron de acuerdo con su gobierno y en pleno 2018 Peña Nieto califica de "dimes y diretes" un posicionamiento de los intelectuales más conocidos, debemos estar convencidos de la necesidad de un cambio. El país requiere de gobernantes dispuestos a servir al electorado como una forma de vida, no como un mero cliché.

Al calificar así la postura de los sesenta intelectuales mexicanos, Peña envía un mensaje al resto de los sectores sociales en el sentido de que no verá ni escuchará a los que osen ir en contra del interés de su gobierno. De plano, estos gobernantes ya no aprendieron a administrar este país. Lo bueno que ya se van.

COLMILLOS Y GARRAS

FUE INAUGURADA AYER en Gómez Palacio, con una inversión de 17 millones de dólares y la generación de mil 500 empleos, la empresa ZF Laguna, dedicada a la elaboración de componentes en materia de seguridad automotriz. En el evento, el gobernador José Aispuro Torres aseguró que el gobierno a su cargo seguirá siendo facilitador para la instalación de nuevas empresas que multipliquen el empleo en el estado... ES EVIDENTE EL cambio para bien en la Dirección Municipal de Seguridad Pública, una vez que Oscar Galván Villarreal tomó las riendas de las principales acciones de esa dependencia y se dedicó a comunicar a la sociedad todo lo relacionado a la seguridad preventiva. Tiene años de experiencia y se están tardando en nombrarlo oficialmente director municipal de Seguridad Pública en Durango... JUSTO FRENTE AL Museo Bebeleche, en un carril del bulevar Guadiana, dejaron un sobrante de concreto que representa un serio peligro para motociclistas y ciclistas. En cualquier momento puede registrarse algún accidente, si las autoridades correspondientes no acuden a quitar ese obstáculo tan peligroso.

Twitter @rubencardenas10

Escrito en: LA RAYA DEL TIGRE Peña, Nieto, Salinas, gobernantes

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