En Durango no hay corrupción
Es increíble pensar que en Durango hemos tenido a los alcaldes más honestos del país en las últimas dos décadas, a pesar del 'boom' que existe a nivel nacional de corrupción, a pesar de la falta de confianza que existe de los ciudadanos hacia sus autoridades de gobierno, a pesar de que el pasado mes de junio del 2016 los duranguenses votaron por un ¡hasta aquí! en materia de corrupción, a pesar de tantos y tantos señalamientos ciudadanos de desvío de recursos, todo indica que hemos juzgado mal, que jamás ha existido corrupción, que jamás ningún alcalde o autoridad de Gobierno Estatal ha cometido desvío de recursos ni ha tomado un peso que no sea suyo.
Los ranchos, casas, autos y demás lujos que llegan a tener quienes han sido autoridades los tienen producto del sudor de su frente y gracias a su salario digno, ellos han sabido cómo invertir el salario que han tenido para adquirir todas esas propiedades.
Ahora resulta que en dos décadas o hasta más, aquellos mal pensados, incluyendo el que escribe, tienen que retractarse y decir a los cuatro vientos, y con letras mayúsculas: EN DURANGO NO HAY CORRUPCIÓN.
Hemos juzgado mal y prueba de ello es que en más de dos décadas el Congreso del Estado y la Entidad de Auditoría Superior del Estado, mejor conocida como EASE, jamás, óigalo usted, jamás han castigado a un alcalde o a una autoridad estatal por desvío de recursos y eso que los diputados y los auditores de la EASE han trabajado incansablemente para detectar este tipo de anomalías.
Créalo, si algún Alcalde o algún funcionario estatal hubieran hecho mal uso de los recursos públicos, ellos, estos servidores del pueblo, hubieran actuado con todo el peso de la ley.
Al menos así nos lo han hecho saber porque casualmente cada año que se revisan las cuentas púbicas de los 39 ayuntamientos o la del Gobierno del Estado, jamás encuentran nada malo y todas las observaciones que se hacen son de tipo "administrativas", claro, si faltan 100 pesos es un problema administrativo porque las cuentas no encajan en los papeles y por ende todas son administrativas.
El gran problema es que si faltan 100 pesos, los auditores de la EASE y los diputados del Congreso le dan todo el tiempo del mundo a los alcaldes para solventarlos, incluso les dan clases de cómo solventar ese faltante y les dicen cómo buscar un comprobante o varios comprobantes para justificar esos 100 pesos, igual puede ser 100 mil o un millón de pesos, o más, es lo mismo, se les da todo el plazo del mundo para que solvente ese dinero que a lo mejor ya se llevaron a la bolsa o a su cuenta bancaria personal, o lo gastaron en su rancho, casa o qué se yo.
Eso en el mejor de los casos, en otro escenario los diputados se dan cuenta de las irregularidades encontradas y hacen lo mejor que saben hacer, como son tan religiosos, aplicar 'la doctrina de Jesús', perdonar para que también ellos sean perdonados, es decir, 'perdonamos a los alcaldes de otros partidos que se robaron millones de pesos para que también ustedes perdonen a los alcaldes de mi partido que se embolsaron millones de pesos'.
Entonces, creo, desde mi muy humilde punto de vista, que quien ha quedado mal ante los ciudadanos, ante los duranguenses, ha sido la EASE (léase Entidad de Auditoría Superior del Estado) y su titular que o no saben auditar o se han excedido en sus clases de como solventar lo robado.
Pero junto con ellos quien ha quedado mal ante los duranguenses en estas dos décadas o más, han sido todos los que han llegado a ser diputados que no han sabido defender a su pueblo de quienes se han encargado de robar y robar, no han defendido el dinero de los duranguenses ante quienes se han encargado de saquear y saquear las arcas municipales y estatales y se han hecho de ranchos, casas de lujo, autos, yates, y quien sabe que tantas posesiones más.