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¿Judas, culpable?

RAFAEL ALARCÓN

RAFAEL ALARCÓN

Es muy difícil para muchos defender a Judas, como también lo sería para casi todos los niños en México; quienes acostumbran a quemar en efigie este apóstol renegado, el mismo Día de la Resurrección, al cierre de la Semana Santa - Igualmente sería muy difícil para algunas viejas beatas, para quienes el ser amigo de judíos es anatema, "porque ellos mataron, escupieron y vilipendiaron a Dios" - y lo que justifica, en sus mentes piadosas, que a los judíos se los escupa sin resquemores, dondequiera que se los encuentre.

Argumentos en contra de él son bien conocidos... Judas traicionó al mismo Jesús. Lo traicionó por dinero y lo hizo por odio. Así se explica la actitud de este "discípulo infiel", pues Judas era un ladronzuelo.

Antes de exponer los argumentos en su defensa, debemos ignorar completamente que fue Cristo quien eligiera a este discípulo para que lo traicionara, y que lo seleccionara como colaborador y amigo querido, sabiendo que lo iba a entregar.

Judas no pudo traicionar a Cristo, porque Cristo, que todo lo intuía, o lo preconocía, le hubiese evitado toda una eternidad de llamas. Además, nada indica en los Evangelios que Judas Iscariote (único de los discípulos propiamente Judío y no Galileo) desempeñara su misión de manera menos digna que los demás. Por el contrario, Judas fungiría como contador del grupo.

Esto hubiera sido imposible si Judas no hubiera gozado de una buena fama, reputación de ser honesto y aceptación por parte de los discípulos y del mismo Jesús. Pensar que Judas fue un traidor desde el principio, no es cierto.

¿Traicionó a Cristo por dinero? Este argumento se desprende principalmente del episodio donde Judas se molesta por un derroche trivial y se lo acusa de ladrón. Mateo nos indica que no fue Judas el único que se indignó por el famoso despilfarro, sino que todos los discípulos lo reprobaron por igual.

¿Por qué se acusa solamente a Judas de ambicioso y de ladrón?, ¿No será que cuando se escribió el Evangelio, años después de la crucifixión, que la traición que ya le era imputada, había calificado a Judas, como siendo además culpable del pecado de traición, también del de ser un ladrón?

Respecto a la venta por dinero, Mateo es el único que plantea ese dato. Esto se debe a su incontrovertible esfuerzo de mostrar que en Cristo se cumplen todas las escrituras. Así se ve cumplida una profecía de Zacarías y nada más.

Entre Jesús y Judas Iscariote existía una relación muy especial. Solamente así se explica que éste haya sido elegido para ser el administrador de los bienes del grupo. Además, en la última cena, se entiende que Judas estaba sentado junto a Jesús, el Mesías. Ocupando, sin dudas, un lugar de mucho honor.

Solamente, sentado de esa manera, pudieron Jesús y él hablar en privado mientras cenaban, haciéndolo así sin que los demás les sobre-oyeran. ¿De qué cosas hablarían?, ¿De la traición inminente y de la crucifixión, por Jesús anticipada?

Judas era nacionalista y violento. Él veía en Jesús a un líder de origen divino. Por eso fue un discípulo fiel y feliz de atestiguar de multitudes siguiendo a su Maestro. Sin embargo, cuando Jesús comenzara a hablar de su pasión y muerte, Judas sufrió una terrible crisis existencial de dudas justificables.

Estas dudas fueron especialmente contundentes para él, cuando Jesús en su discurso en la sinagoga de Cafarnaúm rechaza el homenaje de la gente que quería hacerlo Rey. Judas pensó que Jesús debía de ocupar su lugar designado como Rey de toda la Creación.

Mucho se ha hablado de este "beso de la traición". Pero el evangelio nos dice otra cosa. Cuando Judas les dice a los soldados que va a besar al Maestro, usa el verbo filien, que es la palabra común para decir "besar" en griego.

Pero, al acercarse a Jesús y besarlo, el evangelio emplea la palabra katafilein, que significa "besar afectuosamente, o en forma cariñosa". ¿Por qué Judas usa un beso de amor para entregar a Jesús?, ¿Para identificarlo? Esto, simplemente, no puede ser, ya que le bastaría con señalarlo discretamente, y su nombre hubiese permanecido intachable.

Judas no quiso identificarlo. Sino que quiso besar a su maestro con afecto y cariño, siendo sincero al hacerlo. Luego, al dar un paso atrás, con expresión de orgullo, esperó que Jesús fulminase a los soldados que lo vinieran a aprehender y estableciera su triunfo definitivo.

Cuando Judas vio que su maestro aún no se defendía, no ejercía su poder, no actuaba del modo esperado, comprendió, ya muy tarde, que se había equivocado. Que Jesús nunca había pensado en aniquilar impetuosamente a sus enemigos, que su destino era perecer en la cruz. Entonces fue, que angustiado, buscara a los sacerdotes devolviéndoles el dinero diciendo: "He pecado entregando una sangre inocente".

Personalmente pienso que Judas se equivocó de palo. En lugar de colgarse de la Cruz para buscar el perdón del Maestro, se colgó de un árbol común saturado de arrepentimiento. Finalmente, escuchemos lo que Orígenes nos dice, basándose en el final del evangelio de Mateo. Éste nos dice que cuando Judas se dio cuenta de lo que había hecho se apresuró a suicidarse para encontrarse con Jesús en el mundo de los muertos y allí, con el alma en descubierto, suplicarle su perdón.

En resumen, Judas era tan importante en la coreografía de la vida, pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, como fueran las negaciones de Pedro, la aparición a Magdalena, los escepticismos de Tomás, y tantos otros misterios que nos hacen concluir que Judas es otro Santo en la Corte Celestial.

Escrito en: Pura Intuición Judas, Jesús, Cristo, mismo

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