Saldos del primer debate
Los saldos del primer debate en la percepción electoral se comenzarán a saber en la medida que se hagan públicos los sondeos, sin embargo, el consenso es que Ricardo Anaya tuvo un desempeño que le permite asegurar la posición de contendiente que había venido buscando desde el comienzo de la campaña pero que se desdibujó con las acusaciones de lavado de dinero en las que la PGR aún no ha dicho la última palabra. Queda pendiente ver si el candidato del Frente puede convertirse en un imán para el voto útil de aquellos electores que no quieren ver a Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia y que ahora están dispersos.
Por su parte, el candidato de la coalición encabezada por el PRI, PVEM y PANAL, José Antonio Meade, no tuvo el desempeño que se esperaba para posicionarse como segundo lugar, aunque se trata un funcionario honesto y probado en cuatro secretarías en cinco ocasiones distintas y bajo diferentes gobiernos, no puede despegarse de la pesada carga que significa ser candidato de un partido al que la mayoría de los mexicanos asocia con la corrupción que ha definido al sistema político desde hace décadas. En estos momentos el PRI acumula el mayor porcentaje de negativos cuando se le pregunta a los ciudadanos por qué partido no votarían.
El puntero en las encuestas Andrés Manuel López Obrador tuvo un desempeño mediocre, por decir lo menos; evitó contestar señalamientos directos sobre la congruencia de su vida pública, se mostró vulnerable ante los ataques que le hicieron los demás candidatos y, por su lenguaje corporal, podemos decir que no estaba en su elemento, salir de inmediato sin despedirse de los demás candidatos fue un gesto que demuestra falta de civilidad política. Sin embargo, existe la probabilidad de que no haya cambios drásticos en las encuestas y que la tendencia sea suficiente para continuar cómodamente a la cabeza de las mismas.
Sobre los candidatos independientes no es preciso derramar mucha tinta, dado el porcentaje de intención de voto que tienen. Margarita Zavala lució desdibujada y en algunos momentos el tono de su voz, a veces a gritos, opacaba sus propuestas. Jaime Rodríguez, El Bronco, llegó con la intención hacerse notar para el electorado y lo consiguió con la propuesta de cortar la mano a los corruptos, una opción retrograda en un país como el nuestro, además de que este tipo de penas están prohibidas por el artículo 22 de nuestra Constitución.
Este primer debate mostró las diferencias en las concepciones de país que tienen los punteros de la carrera presidencial, eso es lo que nos debería ocupar a todos los ciudadanos en estos momentos.
Twitter: @jesusmenav