¿Y la técnica apá? (Segunda parte)

Algunas definiciones de Técnica encontradas en diferentes fuentes serían:

1- Conjunto de procedimientos y métodos de una ciencia, arte, oficio o actividad.

2- Habilidad en la utilización de dichos procedimientos

3- Procedimiento o conjunto de reglas, normas o protocolos que tiene como objetivo obtener un resultado determinado y efectivo, ya sea en el campo de las ciencias, de la tecnología, del arte, del deporte, de la educación o en cualquier otra actividad.

Basándonos en las mismas habría que concluir que al hablar de técnica nos estamos refiriendo a la herramientas necesarias para lograr un objetivo específico, sin embargo el término ha sido utilizado en algunos contextos cerrados de la educación artística para designar a aquella obra realizada con un significativo rigor representativo, de manera particular, la pintura figurativa, asignándole ilegitimidad artística, lo anterior producto de una deficiente y distorsionada idea de lo que es el arte moderno, que, por cierto, ha evolucionado ya, desde hace unas décadas en posmodernidad.

Se juzga el rigor técnico como algo sin mérito artístico y se recurre a argumentos emancipadores de los procedimientos de representación mimética porque se asocian a la tradición, pero en el fondo, lo que realmente sucede es que se desconoce el desarrollo del arte a través de la historia y el acontecer del panorama actual, además de otras tristes circunstancias que es mejor no mencionar.

Por otra parte, últimamente, se van generando espacios incluyentes para diferentes manifestaciones artísticas, no es difícil ver ya muestras donde conviven pintura, escultura y gráfica con instalaciones, arte conceptual, o video arte, pareciera que la curaduría ha ido reflexionando que, en un contexto cultural contemporáneo, donde lo que impera es la diversidad, sería muy riesgoso dejar fuera expresiones que se pensaban superadas pero que siguen obteniendo demanda y reconocimiento.

La "técnica" sigue haciendo de las suyas, y no dejan de emerger generaciones de jóvenes talentos que optan por la pintura, la escultura o la gráfica.

La capacidad comunicativa de las técnicas tradicionales no se ha agotado por completo, el público del siglo XXI sigue deteniéndose frente a telas pintadas con escenarios que nos hablan de nuestros tiempos, de la ansiedad que nos invade ante una existencia violenta, materialista y consumista lo mismo que otros artistas logran hacer en otras disciplinas no exentas de técnica.

No se trata pues de descalificar a la técnica argumentando que ya no es tan relevante en el arte, sino comprender que sin técnica (procedimientos y metodología) no se puede hacer arte de ningún tipo que valga la pena ver, que técnica no es sinónimo de tradición o ausencia de creatividad, sino que en realidad es solo una herramienta para eficientar la comunicación, de obtener resultados.

Al final, no es ninguna casualidad que la palabra Técnica proviene del griego Tekhné que significa ARTE.